La situación geográfica de Vilanova, a igual distancia de Barcelona y Tarragona, y el fácil acceso al puerto desde los principales nudos de comunicación y los centros de producción, otorgan al puerto de Vilanova una situación idónea para la salida de las mercancías desde el corredor del Ebro. Este corredor, en su recorrido desde Zaragoza, pasando por Lleirida, Igualada y Vilafranca del Penedès hasta Vilanova i la Geltrú, constituye un eje vertebrador económico entre Aragón y Catalunya.
Los empresarios aragoneses tuvieron la posibilidad de conocer qué instalaciones ofrece la dársena y las características técnicas de las zonas de embarque, la superficie exterior e interior para el almacenaje de mercancías y los principales equipamientos y servicios disponibles en el puerto y en la ciudad.
La autoridad portuaria ha continuado su estrategia para la promoción del puerto en los principales ejes productivos de su hinterland como es la ciudad de Zaragoza y Aragón en su conjunto. Esta línea de trabajo tiene como objetivo la captación de nuevos tráficos de mercancía, la búsqueda de nuevos mercados, así como la promoción y la fidelización de las empresas usuarias del puerto.
Actualmente, el puerto tiene capacidad para mover un promedio de 500.000 toneladas anuales de mercancía. Este volumen se prevé incrementar en un futuro, cuando se apruebe el proyecto de ejecución de la ampliación de la zona comercial prevista en el Plan especial del puerto.