En este ámbito, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, destacó el abanico de posibilidades que se abren de cara a la futura puesta en marcha del Corredor Mediterráneo, y la apuesta por potenciar la logística y la intermodalidad.
La terminal de Bertschi, situada en los terrenos de la planta de Bayer Material Science y a 300 metros de la vía Valencia/Barcelona, ofrece servicio logístico y de transporte especializado a todas las empresas químicas del polígono sur de Tarragona, así como a todo el tejido empresarial de la zona. Igualmente, permite el traslado de mercancías hasta la frontera francesa, donde se efectúa el cambio al ancho europeo.
La estación, que ha supuesto una inversión de tres millones de euros, tiene capacidad para 800 contenedores (hasta 1.200 con puente grúa), una longitud de 500 metros y una superficie de 18.000 metros cuadrados, aunque está previsto instalar un puente grúa que permita doblar su capacidad. Asimismo, se prevén dos trenes semanales de entrada y salida, y está pendiente de construirse un tercer carril entre Tarragona y el nudo ferroviario de Castellbisbal (Barcelona).
La cercanía de las instalaciones de Bayer Material Science a la vía que conecta Barcelona y Valencia fue uno de los factores claves para escoger esta ubicación. De esta manera, la nueva terminal responde a uno de los objetivos principales de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), es decir, mejorar la competitividad del sector químico de Tarragona que redunda en el tejido productivo y social del territorio.
Actualmente, el sector químico de Tarragona concentra el 50% de la producción química de Catalunya y el 25% del total del Estado. Además, crea alrededor de 9.600 empleos directos, 5.400 de la industria química y 4.200 de las empresas de servicios.
La mejora de los servicios logísticos del polígono permitirá que el clúster químico de la zona incremente su competitividad, reduzca el tiempo y los costes del transporte, y se abra al acceso europeo a través del proyecto definitivo del Corredor Mediterráneo.