El presidente de puerto de Tarragona, Josep Maria Cruset, ha sido ponente en el webinar organizado por la Cámara de Comercio de Tarragona, con la participación de su presidenta Laura Roigé, y el presidente de la Fundació Cercle d’Infraestructures, Pere Macias, ante 150 video asistentes. En sus presentaciones, tanto Roigé como Macias, ha ligado el buen funcionamiento del puerto a buena salud económica de las comarcas tarraconenses.
La conferencia de Cruset titulada “Impacto del Covid-19 en el tráfico portuario y propuestas de futuro” se ha centrado en destacar las fortalezas del entorno, del territorio y las del puerto de Tarragona como motor de recuperación económica del territorio. A pesar de un diagnóstico con cifras y comportamientos preocupantes, el presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona ha destacado las buenas perspectivas de futuro de una infraestructura que es decisiva por el crecimiento económico y la vertebración del territorio. Cruset ha pedido “confianza en la fortaleza económica e inversora del Puerto como motor de recuperación económica del territorio”.
Anticipación a la crisis
Los tráficos del puerto de Tarragona se han visto afectados por Covid-19 en cifras similares a las del conjunto del sistema portuario de la península. El puerto tarraconense ha registrado una reducción del 25% de los tráficos en el primer semestre del año. De este porcentaje, de seis a ocho puntos son atribuibles a los efectos directos de la pandemia y el resto a factores ya previstos como la reducción del carbón y de la sal potásica.
Cruset ha destacado que el puerto ha tenido que hacer frente a otros factores que se han añadido a los anteriores: el temporal Glòria, el accidente de IQOXE, el conflicto internacional del crudo de petróleo, la producción nacional de cereales… que también han afectado y afectarán a los tráficos de este año.
El presidente del puerto ha explicado que “la actitud de anticipación ante los factores previstos (carbón y sal potásica) ha permitido afrontar la crisis de la Covid-19 con un impulso inicial y una preparación de la organización muy importante” que ha ayudado a adoptar con rapidez medidas urgentes en el ámbito social (ofrecimiento del Tinglado 1 para la atención a enfermos), en el ámbito organizativo (adopción de un plan de contingencias semanas antes del estado de Alarma) y, también, medidas para paliar los efectos económicos en el propio puerto –actualización del plan de inversiones- y en la comunidad portuaria –inyección de 25 millones de euros en liquidez a las empresas y aplazamiento y bonificación de tasas-.
A pesar de la ralentización de la actividad económica, Cruset ha destacado que “el Puerto ha estado en todo momento abierto y operativo”. Durante estos meses de confinamiento el puerto ha potenciado el transporte de cereales por ferrocarril, ha acoger buques de gran dimensiones a los pantalanes (275 metros de eslora), ha registrado una de las operativas récord en animales vivos con 21.000 reses con destino en Arabia Saudí, ha realizado la operativa de pasta de papel más grande de su historia, ha arrancado un project cargo nuevo (construcción de un synchrolift) y ha estrenado un nuevo servicio de bunkering en la zona de fondeo.
Ventana de oportunidades
El presidente del puerto ha expuesto que el territorio está ante una importante “ventana de oportunidades” ante la saturación otras áreas metropolitanas. Tenemos –ha explicado- un potencial de infraestructuras muy grande”. Contamos con infraestructuras como el puerto, el aeropuerto y conexiones terrestres con el resto de la península y el Norte de Europa, que nos sitúan como nodo estratégico. Que –además- ha añadido Cruset se ve reforzado por un polo industrial y petroquímico muy importante, una universidad de prestigio, etc. que nos sitúa en una muy buena posición para competir”.
Proyectos estratégicos y oportunidades
“La pandemia tampoco ha supuesto un freno en las obras y proyectos estratégicos del puerto de Tarragona”, ha afirmado Cruset. La autoridad portuaria ha continuado trabajando en los proyectos que tienen que permitir mejorar su posicionamiento y ser competitivo en los próximos 20 años.
Las obras de construcción del nuevo muelle de Baleares no se han interrumpido en ningún momento y se están ejecutando según el calendario previsto. Esta obra de cerca de 30 millones de euros está previsto que esté operativa a mediados del año que viene y se destinará a acoger más cruceros y más grandes, gracias a sus 4 hectáreas de superficie y sus más 700 metros de línea de atraque. Y también van a buen ritmo y según el calendario previsto los proyectos de remodelación de la antigua sede de la autoridad portuaria y el proyecto de reforma del Museo del Puerto.
Cruset, pero ha hecho hincapié en los proyectos más relacionados con “la estrategia global del puerto de Tarragona” firmemente asentados en las ventajas competitivas que ya posee el puerto actualmente: gran calado y muelles para barcos de grandes dimensiones, alta capacidad de almacenamiento, sistema eficiente de entrega de productos, servicios auxiliares concentrados, conexión intermodal potente, etc.
“Este excelente posicionamiento de partida se verá reforzado con las inversiones en el muelle de la Química, la urbanización de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), el desarrollo de la terminal intermodal de Guadalajara y la construcción del contradique de los Prats y de los muelles adyacentes”. Unos proyectos que el presidente del puerto ha situado en el horizonte del año 2022 y siguientes y que supondrán un salto cualitativo para el puerto en términos de capacidad operativa, de competitividad y de generación de actividades en el territorio.
En este sentido, Cruset ha puesto énfasis en la oportunidad estratégica que supone para el territorio la nueva Zona de Actividades Logísticas en el término municipal de Vila-seca, si tenemos en cuenta la saturación otras áreas metropolitanas y la carencia de suelo logístico en la 1ª y 2ª coronas de Catalunya. “El millón de metros cuadrados de la ZAL supondrán la atracción de inversiones, la generación de actividad empresarial y la creación de más de 3.000 puestos de trabajo en el territorio”, ha subrayado.
Las oportunidades del puerto y del territorio, ha afirmado Cruset, van de la mano en proyectos tan importantes como la puesta en funcionamiento del corredor del Mediterráneo o la conexión de A-27 con Montblanc, a través del túnel de Lilla. Estas dos infraestructuras, unidas a la extensión de la terminal de la Boella y a la construcción de la terminal de Guadalajara, serán clave en el crecimiento y diversificación de los tráficos del puerto, y en el crecimiento –en particular- del tráfico de contenedores.
Cruset ha destacado que “no son proyectos del puerto de Tarragona, sino proyectos que impulsa el puerto para su territorio”, porque son tiempos de “reforzarnos los unos a los otros, de combinar y sumar ante los retos de futuro que tenemos”. “Son tiempo –ha añadido- de salir de la zona de confort y no de quedarse mirando cómo pasan las cosas”.
Recuperación de un espacio natural
El presidente del puerto también ha querido incluir la transparencia y la sostenibilidad coma valores positivos en este tiempo de crisis. Como ejemplo está la recuperación de un espacio natural protegido de 38 hectáreas incluido dentro de la Red Natura 2000, situado en la Pineda como otro de los activos en los que el puerto aportó en el territorio y un ejemplo del compromiso de esta infraestructura logística con la sostenibilidad y la preservación del entorno natural. El espacio y la futura ZAL supondrá la recuperación de un ecosistema propio de la costa mediterránea, la recuperación o reintroducción de especies autóctonas en peligro de extinción y supondrá un nuevo activo turístico de la Costa Dorada.