Diez días después del ciberataque a la web del puerto de Lisboa y sistemas informáticos adyacentes, no hay noticias positivas acerca del siniestro.
Los hackers, Lockbit, que se han revelado a lo largo de 2022 como activos atacantes a diferentes sistemas portuarios mundiales, principalmente europeos, exigen el pago de 1,5 millones de dólares antes del 18 de enero próximo, amenazando con la divulgación de todo tipo de datos capturados, entre los que incluyen información sensible de operadores y clientes de la Autoridad Portuaria de Lisboa (APL).
Por su parte, la APL manifiesta que está trabajando para neutralizar los efectos de este ciberataque y no reconoce los daños que reclaman los piratas informáticos. En este sentido, el Centro Nacional de Ciberseguridad y la Policia Judicial portugués está haciéndose cargo de la situación.