En la jornada, organizada por el grupo de trabajo de calidad ambiental del consejo rector para la promoción de la comunidad portuaria, participaron los siguientes ponentes: Xavier Nicolau, jefe de la oficina de gestión ambiental unificada en Barcelona de la Generalitat de Catalunya; Cristina Polo, del departamento de licencias de actividades del ayuntamiento de Barcelona; y María José Mínguez, jefa de sección de licencias de obras y actividades del ayuntamiento de El Prat de Llobregat.
La jornada se inició con la presentación de la Ley 20/2009, de 4 de diciembre, de prevención y control ambiental de las actividades, que especifica los criterios que debe seguir la administración para autorizar las actividades que se llevan a cabo en el puerto. Esta norma clasifica las actividades en tres anexas en función de su grado de incidencia ambiental, y cada anexo representa un régimen básico de intervención administrativa.
Las actividades del anexo I requieren la autorización ambiental que otorga el departamento de la Generalitat de Catalunya con competencias en medio ambiente; las actividades comprendidas en el anexo II necesitan licencia ambiental del ayuntamiento, y, finalmente, las actividades del anexo III se someten a un procedimiento más simple que consiste en hacer una comunicación al ayuntamiento para iniciar una actividad.
El segundo bloque de la jornada se dedicó a dar a conocer las ordenanzas municipales de Barcelona y el Prat, los dos municipios donde tiene sus instalaciones el puerto de Barcelona.
La jornada permitió a los asistentes, profesionales ambientales de las empresas operadoras y usuarias de la instalación, resolver dudas en la interpretación de la norma y en el procedimiento de tramitación, especialmente aquellos referentes a la documentación necesaria a entregar, los trámites que siguen a la intervención y, lo más importante, los criterios que emplean para otorgar las licencias, autorizaciones y sus condicionantes.
El grupo de trabajo de calidad ambiental del consejo organiza regularmente actividades para contribuir al buen funcionamiento del puerto y contribuir así a su competitividad.