El presidente de la APB expuso con claridad el propósito de la convocatoria. Más allá de los números, las estadísticas y los porcentajes, ya no hay duda alguna que estamos saliendo del túnel. Respecto al primer semestre del año anterior, el puerto ha aumentado todos los indicadores de tráfico, importaciones y exportaciones, en todos los segmentos de mercancias: contenedores, aumento del 7%; graneles sólidos, con el cemento destacado en +45%; graneles líquidos, +18%, que pone a Barcelona en el camino de convertirse en hub logístico de productos petrolíferos; automóviles, +15% en exportaciones y +8% en importaciones. Muy relevante también el incremento de los tráficos de corta distancia, el cabotaje (o short sea shipping), +13%, sobre todo con los puertos del norte de Italia, Génova, Savona, Livorno, que sin duda ha quitado tráfico a la carretera, con los consiguientes beneficios económicos y medioambientales. Los pasajeros y cruceristas se mantienen a niveles muy altos. Y todo apunta a que este ritmo se sostendrá en el segundo semestre, lo que dará como resultado que el año 2014 será un año récord en la actividad del puerto de Barcelona.
El discurso optimista, cercano a la euforia, de Sixte Cambra transmite convicción y una cualidad todavía más importante. Ni asomo de soberbia u orgullo grasiento, pretendiendo explícita o implícitamente que la gestión por él presidida alcanza los objetivos que él había previsto. Ese discurso falaz, harto frecuente, no entra en las maneras suaves, sencillas, de la mejor escuela anglosajona, que muestra Sixte Cambra.
Tras el presidente, intervino el director general de la APB, José Alberto Carbonell, un hombre que lleva muchos años en la casa y que ha sido cocinero antes que monje, de modo que domina con precisión el lenguaje propio del ámbito marítimo y portuario. Carbonell se centra en un discurso más técnico que el del presidente, más cargado de números y estadísticas que nos permiten contemplar gráficamente el curso de la crisis económica que hemos sufrido y los cambios que se han producido en la economía mundial. Las gráficas por años de la actividad portuaria por segmentos de tráfico presentan un profundo bache que abarca, con pequeñas diferencias, los años 2008 a 2012. En este primer semestre de 2014, China ya ha alcanzado el primer lugar como destino de las exportaciones que parten del puerto de Barcelona, superando a los Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Turquía y los Estados Unidos. Y por supuesto mantiene el primer lugar como origen de las importaciones, con una diferencia abismal respecto a los seguidores, Turquía, Vietnam e India, por ese orden.
Se refirió también Carbonell, con precisión de experto, al leve retroceso que ha experimentado el tráfico de cruceristas, atribuido al calendario de planificación de las navieras más importantes (Caribbean, Carnival, MSC y Norwegian), que programan las escalas de sus buques con dos años de antelación. El puerto de Barcelona espera acoger el próximo mes de septiembre al crucero más grande del mundo, el OASIS OF THE SEAS (361 metros de eslora, 47 de manga, 6.300 pasajeros), y al ALLURE OF THE SEAS, casi gemelo del anterior (cinco centímetros más largo y cuatro pasajeros menos), con 18 visitas programadas para el año 2015.
Devolvió Carbonell la palabra al presidente, que remató el optimismo de su discurso con las inversiones y las obras previstas para año 2104 en el enclave portuario y el balance de gastos e ingresos. Dos perlas de última hora. La noticia de que el puerto de Barcelona, tradicionalmente importador, ha pasado a ser un puerto exportador, un cambio de enorme calado cuyo significado es difícil exagerar. Y la reiteración de un criterio de gestión inteligente y mejor ajustado a la realidad legal y económica: el puerto ayuda a las empresas y a la economía del país, y no constituye en sí mismo un proyecto empresarial independiente, de modo que sus resultados hay que medirlos sobre todo desde esa óptica de instrumento de desarrollo del tejido empresarial y del progreso económico del país.
En el turno de preguntas, abiertas y sin límite, primaron las cuestiones digamos espinosas, un signo de los tiempos, o interesadas: a quién tal concesión, cuánto dinero a invertir, qué va a pasar con tal solar o edificio desocupado, etc. Y una pregunta sensata: ¿Está claro lo del polémico fondo de accesibilidad que ha inventado el Ministerio de Fomento (ver noticia relacionada)? El presidente Cambra, que se ha fajado con entereza en ese tema, no dudó un instante: está claro, confío que se cumplirán los acuerdos alcanzados para desactivar los aspectos de ese fondo que limitaban la autonomía financiera del puerto.