Los presidentes de Puertos del Estado, Francisco Toledo, y del puerto de Barcelona, Damià Calvet, se reunieron la semana pasada con sus respectivos equipos para consensuar el plan de empresa de la instalación catalana y «culminar la tarea técnica que habían realizado los equipos de la autoridad portuaria y de Puertos del Estado, en una reunión que sirvió para cerrar el plan de empresa», en palabras de Calvet.
Ahora toca el turno de Puertos del Estado para confeccionar las cifras de las 28 autoridades portuarias y del propio organismo público de cara al año 2022 con arreglo a los Presupuestos Generales del Estado.
La reunión con Barcelona sirvió, entre otros, para acordar aspectos como «el mantenimiento de la rebaja de los coeficientes: la tasa de buque a 1, la tasa de pasaje a 0,85 y de la tasa de mercancías al 0,95». En la reunión también se pactaron «bonificaciones específicas a los tráficos insulares para el abastecimiento de las islas Baleares».
El encuentro también sirvió para avanzar en otros asuntos que exigen la coordinación entre Puertos del Estado y el puerto de Barcelona no exclusivas del plan de empresa. En cualquier caso, según el presidente, «el plan de empresa es riguroso, coherente y de proyección de la actividad del propio puerto».
La parte más importante del plan de empresa del próximo año seguirá siendo el acompañamiento del puerto a la recuperación económica, según afirmó el director del enclave, José Alberto Carbonell, en la presentación de los resultados semestrales el pasado miércoles. Más allá de esta cifra está la previsión de las inversiones del recinto.
En 2021 la previsión de cierre de las inversiones será de 79 millones de euros y para el próximo se prevén inversiones por valor de 99 millones. En total, 178 millones de euros en la mejora del puerto, en dos años económicamente complicados viniendo de una pandemia, lo que deja clara la fortaleza del principal puerto catalán.
De esta inversión, tal y como explicó el director general, «hay una parte significativa que está relacionada con muelles y zonas de atraque porque se están redactando una serie de proyectos importantes fundamentalmente en tres ámbitos: el contradique Norte, en el espacio que utilizaba la filial de ICL antes de trasladarse al muelle Álvarez de la Campa. Así, se está redactando el proyecto para habilitar un nuevo atraque en el contradique que se incorporará a la terminal de Grimaldi del muelle de Costa; la finalización del muelle Adosado en su fase 4 y que prevemos que se inicie su ejecución ya durante 2022 y que sea una obra muy significativa; y, finalmente, los tres grandes atraques el muelle de la Energía (34B, 34C y 34D) de los que también se está redactando su proyecto constructivo”.
Por otro lado, también relacionado con las infraestructuras, en el muelle Príncipe de España el puerto de Barcelona pondrá a disposición el antiguo espacio ocupado por Tercat destinado a la carga rodada, no sólo a los vehículos nuevos como en principio se había planteado. En este sentido, “creemos que el puerto de Barcelona precisa de una terminal de carga rodada que también pueda realizar la carga y descarga de vehículos”.
En este sentido ya se ha iniciado una ronda de contactos con las empresas que, en los últimos años, han mostrado interés por la gestión de ese espacio. Tras las consultas, el puerto tomará una decisión sobre si la licitación se realiza este mismo año o se aplaza en espera de una mejora de la situación económica y con un mercado más receptivo.
Para Calvet, «en definitiva, el puerto es la principal infraestructura económica de Catalunya y, como tal, debe seguir defendiendo su actividad y reclamar la planificación y ejecución se sus propias infraestructuras con la máxima eficiencia, rapidez y transparencia para dar respuesta a las necesidades de nuestras empresas».