Tramer, filial portuaria del grupo ICL, había solicitado la construcción de unas nuevas instalaciones para poder concentrar todo su tráfico marítimo en el puerto de Barcelona y hacer frente a los aumentos de carga previstos para los próximos años.
En este sentido, dado que la terminal y espacios dedicados actualmente a esta actividad en el muelle Contradique Norte no están dimensionados para dar servicio a la evolución de este tráfico en el puerto, ni a los volúmenes previstos en la compañía a medio plazo, era necesario buscar una nueva ubicación. Con la nueva concesión, la compañía podrá acoger el incremento de más del 70% del tráfico y más del doble de escalas, que supone unificar su tráfico en Barcelona, además de poder gestionar un volumen de toneladas superior al actual.
La nueva terminal de carga en el muelle Álvarez de la Campa tendrá capacidad para 4 millones de toneladas de producto, ocupará una superficie de 7 hectáreas y dispondrá de 14 metros de calado, que permitirán la carga de buques de hasta 60.000 toneladas. El proyecto incluye la construcción de un edificio de oficinas, dos almacenes y una terminal ferroviaria interior, con cuatro vías en ancho métrico y UIC, que permitirá posicionar dos trenes simultáneamente. El presupuesto de inversión del proyecto básico es de aproximadamente 57 millones de euros más IVA, y se engloba dentro del desarrollo del Plan Phoenix del grupo ICL en Catalunya (ver información relacionada).
Además de esta inversión del grupo ICL en la nueva terminal, el puerto invertirá 12 millones de euros aproximadamente en la reforma de los espacios que acogerán la infraestructura, especialmente en el reforzamiento del muelle y la ampliación del calado; la ampliación de la infraestructura ferroviaria en ancho métrico e internacional hasta la futura terminal; y la remodelación y urbanización de la red viaria que dará accesibilidad a la instalación. Estas actuaciones permitirán Tramer disponer de 600 metros de línea de atraque en el puerto catalán.
Por otra parte, la nueva concesión, por un periodo de 35 años prorrogables, afecta a la zona de aparcamiento de vehículos de la concesión vecina, de la que son titulares las empresas Remolcadores de Barcelona, SA y SAR Remolcadores, SL.
El consejo aprobó también, pues, modificar la superficie correspondiente a esta concesión y realizar las obras necesarias para restituir el aparcamiento que le corresponde y construir un vial de acceso a las nuevas instalaciones de Tramer.
Además, el consejo valoró muy positivamente que, como consecuencia del traslado de ubicación de esta empresa, el paramento Norte del muelle Contradique quedará liberado para otros usos. Dado el crecimiento del tráfico Ro-Pax (mercancía rodada y pasajeros) en el puerto y que los espacios liberados son contiguos a los que ya están destinados a esta actividad (ubicados en los muelles de Barcelona, Sant Bertran, Poniente y Costa), se considera adecuado dedicar en un futuro este muelle a este tipo de tráfico.