El próximo lunes, 21 de octubre, dará inicio en Torremolinos la conferencia ministerial organizada conjuntamente por la Organización Marítima Mundial (OMI/IMO) y el Gobierno de España. Está previsto que la magna reunión dure tres días, con la clausura prevista para el día 23 con sendos discursos de clausura del director general de Marina Mercante, Benito Núñez, y del secretario general de IMO, Kitack Lim. El objetivo de la conferencia es llegar a una declaración conjunta que comprometa a los países firmantes a signar la adhesión al Convenio Internacional de Torremolinos para la seguridad de los buques pesca.
Está prevista la asistencia de ministros responsables de los asuntos marítimos y pesqueros de numerosos países, entre ellos el ministro español José Luis Ábalos. Participarán también, entre otras, delegaciones del más alto nivel de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo). En el programa aparece también Luz Baz, inspectora y coordinadora en España de la Federación Internacional de Sindicatos del Transporte (ITF), quien participará en la sesión dedicada a las condiciones de trabajo y el Acuerdo de Ciudad del Cabo.
El convenio de Torremolinos se firmó en una conferencia internacional que tuvo lugar en 1977. La ambición de sus reglas para garantizar la seguridad de los buques pesqueros ha impedido hasta hoy que el convenio entre en vigor. Para facilitar la adhesión de los países y del volumen de flota de pesca necesaria para la aplicación del Convenio, una conferencia internacional celebrada también en Torremolinos en 1993, aprobó reducir sensiblemente las exigencias del convenio original mediante la aprobación de un protocolo anexo al convenio. No fue suficiente, de modo que en 2012 se celebró en Ciudad del Cabo una nueva conferencia que aprobó un “Acuerdo sobre la implantación de las disposiciones del Protocolo de Torremolinos de 1993 relativo al Convenio internacional de Torremolinos para la seguridad de los buques pesqueros, 1977”, que rebajaba un poco más determinadas normas previstas en 1977.
Con este tortuoso recorrido, se espera que en la Conferencia de Torremolinos, Safe Fishing, Legal Fishing, que dará inicio el próximo lunes surja una declaración que dé el empujón final para que, finalmente, tras casi 45 años de espera, el llamado SOLAS de la pesca entre en vigor y pueda ser aplicado.