Esta mañana el ayuntamiento de Barcelona ha dado el pistoletazo de salida a las obras que lo pretenden convertir al Port Olímpic en uno de los centros fundamentales para la economía azul, arrancando una nueva fase en la transformación del recinto con la construcción del nuevo acceso y el centro precisamente para la economía azul.
En palabras del teniente de alcalde Jaume Collboni se pretende disponer de un puerto conectado en la ciudad y comprometido con la generación de actividad económica ligada a la mar y a la economía azul. El proceso de transformación del Port Olímpic, gestionado por la entidad municipal B:SM por encargo del ayuntamiento da así, un nuevo paso adelante. El próximo mes de julio empezarán las obras de los nuevos accesos del recinto, que conectarán directamente la avenida Litoral con una gran zona de estancia y paseo en el muelle de Mistral.
Así, los trabajos partirán con la construcción de un nuevo vial para peatones y vehículos, que eliminará barreras y desniveles para generar una continuidad con el barrio de la Vila Olímpica y el propio puerto. Las obras, que han empezado a hacerse visibles esta semana con la ejecución de los primeros trabajos previos, tendrán una duración de un año y un presupuesto de 3,6 millones de euros.
Los trabajos materializarán una de las voluntades del Port Olímpic en esta nueva etapa: acontecer un espacio abierto al dinamismo de la ciudad y estrechamente vinculado a la cotidianidad del territorio que es propio. Además, el vial permitirá que los vehículos accedan de manera directa al aparcamiento de la propia B:SM, que también se renovará. Una vez completadas las obras, ésta será la entrada principal del Port Olímpic.
Posteriormente se desmontará la rampa para vehículos que actualmente se encuentra al final de la calle Marina. La desaparición de esta estructura, prevista en otoño del 2023, eliminará el impacto visual que actualmente genera sobre el conjunto del recinto.
Primer centro de economía azul de la ciudad
La construcción de los nuevos accesos no es el único adelanto que se producirá en el proceso de transformación del Port Olímpic en los próximos meses. La última semana de septiembre, coincidiendo con el final de la temporada náutica estival, también empezará la reforma de los locales del muelle de Mistral y el dique de abrigo. En estos dos ámbitos se configurará el primer centro de economía azul de la ciudad, como actividad comprometida con el desarrollo económico y social y con el respecto de los ecosistemas marinos. En el caso del Port Olímpic, se prevé la especialización en actividades y servicios náuticos, economía circular y en innovación y tecnología.
El eje central de esta parte del proyecto es el muelle de Mistral. Los antiguos locales de ocio nocturno se convertirán en un polo de empresas y emprendeduría en economía azul de 2.600 m² de superficie útil, capaz de generar 250 nuevos puestos de trabajo. El espacio se distribuirá en 23 locales que conformarán dos grandes bloques de oficinas, situadas a ambos lados del nuevo acceso. También dispondrá de algunos espacios de uso común, como un salón de actos con capacidad para 150 personas, que podrá ser utilizada por cualquier usuario de las instalaciones portuarias y también estará a disposición de la ciudadanía y del tejido empresarial para hacer actividades.
La reforma de los locales finalizará en septiembre del 2023 y tiene un presupuesto de 5,1 millones de euros.
Los nuevos espacios del Port Olímpic destinados a la economía azul se completan con 2.638 m² localizados bajo el dique de abrigo. Aquí se ubicarán 28 locales más para actividad empresarial y 70 pañoles, que también se renovarán. En este caso, los trabajos tendrán una duración de 15 meses y se desarrollarán en paralelo a la urbanización del dique. Ambas operaciones tienen un presupuesto de 9 millones.
Así, la transformación del puerto prevé concentrar la economía azul en tres grandes áreas: el muelle de Mistral, el dique de abrigo y el muelle de Marina. Este último ámbito, ya en funcionamiento, acoge un total de 17 locales de actividades y servicios náuticos.
La promoción de la economía azul se desarrolla en paralelo a la dinamización de la actividad náutica, una estrategia que incluye, como elementos estratégicos, la actualización de las instalaciones portuarias, en buena medida ya completadas, la futura reforma del Centro Municipal de Vela y la generación de sinergias entre los diferentes operadores presentes en las instalaciones con un objetivo claro: el posicionamiento del Port Olímpic como espacio de regatas y otras actividades de divulgación marina.
Más espacio público para el disfrute de la ciudadanía
La transformación prevé también, la generación de más espacio público para el paseo, la estancia y la práctica deportiva. En paralelo a la reforma de los locales de náutica, se renovará la urbanización del dique, tanto a la cota puerto como en la cota ciudad, una área equivalente, en total, a 10.000 m².
La parte superior del dique se convertirá en un nuevo mirador a mar abierto para toda la ciudadanía. Siguiendo con el objetivo de facilitar la relación de la ciudad con el puerto, el dique de abrigo incorporará dos escaleras que comunicarán el ámbito del paseo con los muelles situados al nivel inferior. Además, la finalización de la reforma del polo de empresas de Mistral facilitará la configuración de una gran plaza de 10.000 m²
Un nuevo rumbo con horizonte 2024
El adelanto de la transformación del Port Olímpic va de la mano con la oportunidad que supone para la ciudad la celebración de la Copa América, en 2024. El inicio de la construcción de los nuevos accesos y la configuración de los nuevos espacios dedicados a economía azul representan la consolidación de dos de los ejes estratégicos del nuevo recinto.
Por otro lado, se ha completado buena parte de la actualización de las infraestructuras marítimas y portuarias, con una inversión de 9,1 millones. Entre los trabajos realizados hay que destacar la consolidación del dique de abrigo, finalizada esta misma primavera, que ha supuesto, como tareas principales, la construcción de un nuevo rompeolas y el refuerzo de los cuatro diques sumergidos para proteger las instalaciones del oleaje durante los temporales. Esto ha permitido, en paralelo, regenerar el fondo marino próximo. También se han completado las obras del tren de fondeo y se ha renovado el sistema de amarraje de guías. Estas actuaciones han permitido reordenar los amarres, lo que aumenta la seguridad y el espacio dedicado a cada embarcación.