Este despliegue de 20 días, contemplado en el plan general de vigilancia de pesca, ha consistido en la vigilancia e inspección a la flota pesquera en las aguas de la Unión Europea en el Atlántico Nororiental, realizando el control específico de las especies pelágicas reguladas para garantizar la aplicación uniforme y eficaz de las medidas de conservación y control aplicables a las pesquerías.
Los principales cometidos llevados a cabo por el patrullero fueron la verificación de buques autorizados para estas pesquerías, la composición correcta de capturas y su clasificación, así como el control de las actividades de buques de otros estados de la UE, de actividades ilegales de terceros países y de la normativa de pesca en vigor.
Para la realización de los cometidos asignados, se ha contado con la presencia a bordo de cuatro inspectores: dos de la secretaría general de Pesca, un inspector comunitario perteneciente a la dirección central de recursos naturales de Portugal y un coordinador de la EFCA de nacionalidad portuguesa.
Inspección de 29 buques
Durante la campaña, el ARNOMENDI realizó 29 inspecciones a buques pesqueros, concluyendo en siete ocasiones con la elevación de un expediente de infracción. Además, en uno de los casos, el patrullero llevó a cabo el apresamiento de un buque portugués.
Los días 14 y 15 de marzo, el buque español entró en el puerto de Gijón para el relevo de los inspectores de la secretaria general de Pesca y descanso de la dotación. Durante su estancia en puerto, el buque coincidió con la fragata BLAS DE LEZO, dando realce a la presencia de la armada en la ciudad asturiana. En las jornadas de puertas abiertas que se organizaron, el patrullero recibió un total de 1.200 visitas a bordo, cifra récord en este buque.