El texto incorpora asimismo garantías en materia de derechos laborales y protección del medio ambiente, un elemento de especial importancia para el PE.
Se trata del primer acuerdo bilateral de comercio entre la UE y un miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y podrá servir por tanto de modelo para otros tratados con países de la región. Esto es clave en un momento en que “Europa no puede confiar en Estados Unidos como socio comercial”, destaca la resolución parlamentaria que acompaña al acuerdo. Este texto fue aprobado con 431 votos favorables, 189 en contra y 52 abstenciones.
La Cámara también confirmó su apoyo (436 votos afirmativos, 203 negativos y 30 abstenciones) a un acuerdo de protección de inversiones. La principal novedad es la creación de un sistema judicial, con jueces independientes para dirimir disputas entre inversores y la Administración.
Asimismo, los eurodiputados aprobaron un acuerdo de asociación y cooperación (537 votos a favor, 85 en contra y 50 abstenciones) que busca extender la cooperación entre la UE y el país asiático más allá del comercio.
Tras el visto bueno del Parlamento, el acuerdo podrá entrar en vigor el primer día del segundo mes después de la conclusión formal del acuerdo por el Consejo. En el caso de los acuerdos de protección de inversiones y de asociación, ambos requieren la ratificación de todos los Estados miembros.
Singapur ese el socio comercial más importante de la UE en el sudeste asiático. El comercio entre la UE y Singapur supone casi un tercio de los intercambios de bienes y servicios entre la Unión y el sudeste asiático, y casi dos tercios de las inversiones entre ambas regiones. Además, más de 10.000 empresas europeas tienen allí sus oficinas regionales.