Por el momento, a cierre de estas líneas, las autoridades habían contabilizado a nueve víctimas mortales, de los 475 personas que iban a bordo. Otras 179 personas, habían sido rescatadas con vida. Quedan, por lo tanto 287 personas de las que se desconoce su paradero y que, según las autoridades surcoreanas, podrían encontrarse dentro del buque. Todavía hay esperanza de encontrar supervivientes, que pueden estar atrapados bajo el agua, pero con la esperanza de que resistan con bolsas de aire.
Peinar la nave, sumergida a unos 30 metros de profundidad, es ahora la prioridad en la búsqueda, pese a que la poca visibilidad, las corrientes de la zona y los 12 grados de temperatura del agua, dificultaban el trabajo de los buzos. Pese a todo, el Gobierno de Seúl, ha movilizado a más de medio millar de efectivos de la Armada y de la Guardia Costera, de acuerdo con la agencia de noticias oficial surcoreana, Yonhap.
Hasta la zona del naufragio también se han desplazado 169 barcos y 29 aviones. Además, dos grúas de rescate se encuentran en camino para iniciar mañana viernes las labores de reflotamiento del buque.
En cuanto a las causas del hundimiento, las qutoridades están investigando y hablando con testigos del naufragio y los oficiales del buque. Por el momento se cree que el SEWOL colisionó con una roca que habría abierto una vía de agua en el casco, según los relatos de supervivientes que aseguraron haber oído un fuerte estruendo.
En todo caso, el Gobierno surcoreano, ha dejado claro que no investigará las causas del suceso o posibles responsabilidades hasta que las tareas de rescate hayan concluido.
El buque construido en Japón en 1994, es el mayor ferry de pasajeros del país asiático. Cuenta con 146 metros de eslora, 22 de manga, pesa 6.325 toneladas y tiene una capacidad máxima para 921 personas, 180 vehículos y 152 contenedores.