De hecho, el ejecutivo autonómico mantiene las mismas tasas portuarias para la prestación de servicios desde el año 2012. Las tasas se aplican a la ocupación del dominio público portuario, almacenamiento de mercancías, entrada y estancia de barcos, carga y descarga de mercancías y tráfico de pasajeros, entre otros.
Las instalaciones afectadas por este mantenimiento de las tarifas son, en la zona portuaria Norte; los puertos de Llançà, Port de la Selva, Roses, l’Escala, l’Estartit, Palamós, Sant Feliu de Guíxols y Blanes; en la zona portuaria Centro; los puertos de Arenys de Mar, Garraf, Vilanova i la Geltrú y Vallcarca (puerto industrial), así como las dársenas pesqueras de Mataró, El Masnou y Torredembarra; y en la zona portuaria Sur; los puertos de Cambrils, l’Ametlla de Mar, l’Ampolla, Deltebre, Sant Carles de la Ràpita, les Cases d’Alcanar y Alcanar (puerto industrial), además de los embarcaderos en el río Ebro ubicados en Sant Jaume d’Enveja, Deltebre, Amposta y Tortosa.