El año 2021 se realizaron en el puerto de Barcelona 236 operaciones de suministro de gas natural licuado (GNL) a buques, sumando 65.050 m³. A pesar de que buena parte de los barcos que utilizan este combustible más limpio –ferris y cruceros- se han visto afectados por la Covid-19 y que se ha producido un importante aumento de los precios de este combustible durante el último trimestre del 2021, el volumen logrado al puerto de Barcelona ha sido muy superior a los registrados los ejercicios precedentes, 2019 y 2020; cuando se llegaron a los 37.500 m³ y 39.150 m³, respectivamente.
El suministro se realiza desde tierra o desde buque a buque. La compañía Baleària realizó el año pasado 218 operaciones multitruck-to-ship, que permite la conexión simultánea al barco de 2 o 3 cisternas de GNL, haciendo que sea posible suministrar las cantidades necesarias de combustible durante los cortos tiempos de escala de los ferris. Durante el 2021 han operado en Barcelona cinco buques de Baleària propulsados a GNL que han utilizado más de 27.000 m³ de este combustible, cifra que supone un 41% del total suministrado en el puerto de Barcelona.
Baleària ha realizado también este año la primera operación piloto de suministro de BioGNL en el fast ferry ELEANOR ROOSEVELT. El BioGNL es un combustible todavía más limpio, generado a partir de la fermentación anaeróbica de residuos orgánicos.
En el caso de los cruceros, a pesar de que su actividad no se retomó hasta el mes de junio, se han superado los niveles prepandémicos. Cuatro cruceros del grupo Carnival que operan regularmente en el puerto de Barcelona han realizado 18 operaciones de suministro de GNL ship-to-ship, es decir desde barcaza, con un volumen de 38.000 m³. En diciembre del 2021 empezó a operar en Barcelona el nuevo crucero de Costa Cruceros, el COSTA TOSCANA, que también utiliza GNL, y en el primer trimestre de este año lo hará AIDA COSMA, que acaba de salir del astillero, aumentando el número de cruceros que utilizan este combustible.
Hub de GNL en el Mediterráneo
El puerto de Barcelona, que dispone de infraestructuras y servicios especializados para el GNL, se ha mantenido durante el 2021 como el primer puerto de bunkering de este gas del sistema portuario español y del Mediterráneo y se ha situado entre los principales puertos del mundo con capacidad para suministrar GNL, como son Róterdam, Singapur o Port Canaveral. Se prevé que el uso del GNL en Barcelona siga creciendo gracias a la puesta en servicio de un nuevo buque de suministro y a la apuesta de las navieras por combustibles más limpios.
Durante el 2022 está prevista la incorporación al puerto del HAUGESUND KNUTSEN, que se está construyendo actualmente y que tiene una capacidad de 5.000 m³. Este buque está incluido en el proyecto LNGHIVE 2 Barcelona, financiado por la Unión Europea, donde el puerto catalán participa como socio, junto con Enagás y Knutsen, entre otros.
En este sentido, además de las compañías de cruceros y de ferris, las navieras están poniendo en servicio barcos portacontenedores, de vehículos y de carga a granel –dedicados al transporte de grano o productos químicos- propulsados por GNL. Barcelona ofrece todos los servicios de aprovisionamiento a estos buques y una regulación que permite desarrollar las operaciones de bunkering de GNL de forma segura pero también aplica, desde el año 2017, una política de bonificaciones por el uso de este combustible con el objetivo de facilitar la llegada de los buques más sostenibles.
El puerto de Barcelona aplica una bonificación del 50% en la tasa T1 (que paga el buque cuando atraca a puerto); un 30% más de bonificación comercial si el barco usa GNL a los motores auxiliares o baterías cuando están en puerto, como es el caso de los seis barcos de la compañía Grimaldi Lines; y un 10% más si usan estos combustibles menos contaminantes durante el trayecto desde la última escala hasta el puerto de Barcelona. También se aplicará esta bonificación cuando se conecten los buques a la futura red eléctrica que se está desarrollando actualmente.
Según Damià Calvet, presidente del puerto de Barcelona, “nos hemos marcado un objetivo, que establece de forma destacada nuestro IV plan estratégico: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% en 2030 y acontecer un puerto neutro en emisiones el 2050” ha recordado. “Trabajamos con la comunidad portuaria y con las navieras impulsando iniciativas como la electrificación de muelles, la generación de energías renovables dentro del territorio portuario y el uso del GNL como combustible de transición para avanzar hacia la implantación de combustibles cero emisiones en el sector portuario y el transporte marítimo”, ha añadido el presidente.