Está previsto que durante la primavera del próximo año, el primer crucero de la nueva generación de la naviera, el AIDAprima, llegue al puerto de Hamburgo donde se proveerá de electricidad mediante una conexión de tierra, gestionada a través de un sistema integral de tratamiento posterior de los gases de escape, y un motor de combustible dual que pueda ser operado indistintamente con gas natural licuado u otras fuentes de energía, dependiendo de la disponibilidad.
La prueba realizada el sábado registró un gran éxito, pues el suministro energético en tierra del AIDAsol se hizo por completo a través de la gabarra híbrida, ejercicio que se repetirá el próximo día 9 de junio con la nueva llegada del crucero al enclave alemán.
La barcaza híbrida de GNL funciona como una central eléctrica flotante: en la planta de procesamiento del gas se criogeniza el elemento a una temperatura de -163 °C, para posteriormente calentarlo y transmitirlo a los generadores que producen la electricidad para la explotación del buque en puerto. En este sentido, la potencia proporcionada por la gabarra alcanza los 7,5 megavatios gracias a los cinco motores de gas natural que utiliza.
Con la utilización de gas natural licuado en el suministro de energía de los buques, las emisiones y descargas de partículas se reducirán significativamente. En comparación con el uso de diesel marino convencional –con un contenido de azufre del 0,1%-, no se emiten ni óxidos de azufre ni partículas de hollín. Así, las emisiones de óxidos de nitrógeno se reducirán hasta en un 80% y las emisiones de dióxido de carbono en un 30%.
La compañía Becker Marine Systems recibió recientemente el premio Greentec 2015 de la Asociación de Viajes de Alemania en la categoría de ‘Viajes’ precisamente por el proyecto de uso de esta gabarra de suministro híbrido a partir del uso del GNL, desarrollado conjuntamente con Aida Cruises.