Las obras de rehabilitación del Museo del Puerto de Tarragona, avanzan a buen ritmo. A estas alturas se está acabando de terminar la escalera principal y la secundaria por donde el personal del museo accederá a las oficinas. La principal será un balcón que actuará como mirador sobre la exposición y permitirá una transición más suave y visual en el paso de la planta baja al primer piso.
Simultáneamente, los responsables de la obra continúan con la sustitución de la cubierta existente por una de nueva que mejorará sustancialmente las capacidades térmicas del conjunto del recinto y como consecuencia la mejora de la confortabilidad interior por todas las persones visitantes. Según las declaraciones de Teresa Jacas, arquitecta de la autoridad portuaria y responsable de las obras que dependen de la dirección de infraestructuras y conservación del puerto, se prevé que se finalice la colocación total de la cubierta el próximo mes de septiembre.
Jacas también ha detallado algunas de las inminentes intervenciones que se están llevando a cabo en el museo: la habilitación de una nueva entrada desde el muelle de Costa para personal de oficinas y la colocación de un tragaluz central al techo del museo que permitirá el paso de luz natural y dará mejor visibilidad a las salas didácticas y polivalentes del nuevo espacio expositivo.
La arquitecta ha subrayado que el museo es un referente cultural de la ciudad. Por este motivo se han sustituido las grandes puertas opacas del muelle de Costa por unos cerrajes de vidrio que dejarán entrever la exposición interior, esté abierto o cerrado el museo.
Estos ventanales permitirán que la ciudadanía y el turismo de la ciudad de Tarragona disfrute del interior del recinto y, a la vez, actuará como reclamo e invitación a sumergirse con la nueva reinterpretación integral del espacio. La nueva exposición permanente del museo facilitará que la visita sea “una colección de experiencias lúdicas y sensoriales para los visitantes”.