Las obras en marcha en el puerto de Tarragona no se han parado, pero han ralentizado su ritmo. El RD 463/2020, por el cual se establece el estado de alarma y el RDL de 8/2020 de 18 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y sociales del Covid-19, no impone la parada para las obras en construcción y, en consecuencia, el puerto ha mantenido las obras en marcha por seguridad jurídica de todas las partes, al amparo de las instrucciones de Puertos del Estado, puesto que no se pueden interrumpir las obras que están adjudicadas, tan iniciadas como para iniciar.
Ante esta realidad, el puerto ha acordado una serie de medidas para garantizar la seguridad y la salud de las personas en cada una de las obras, al mismo tiempo que da cumplimiento el hecho establecido a las normas especiales establecidas para las mismas.
El puerto ha acordado, entre las partes implicadas, rebajar la actividad en las obras al mínimo indispensable para que, dentro de una continuidad de los trabajos, también se mantenga el mínimo número de personas a pie de obra.
Paralelamente, ha pedido que las empresas adopten rápidamente las medidas preventivas necesarias. En este sentido, cada empresa ha tenido que implantar medidas preventivas en las obras, y los responsables de seguridad y salud de cada obra han validado que estas se ajusten a la normativa vigente por el Covid-19 y hacen el seguimiento.
Muelle de Baleares
La contratación del muelle de Baleares no se ha visto afectada por las medidas establecidas en el RD 463/2020 de 14 de marzo. La obra más importante del puerto en estos momentos ya estaba contratada en la fecha de la publicación oficial del estado de alarma y, por lo tanto, no se ve afectada. En este sentido, los trabajos continúan para cumplir y mantener la seguridad jurídica.
Las obras de la primera fase del proyecto constructivo del nuevo muelle para cruceros tiene un presupuesto de más de 30 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. El nuevo muelle de Baleares estará adosado al dique de Levante, tendrá alrededor de 700 metros de atraque y una explanada de 4 hectáreas de superficie.
La infraestructura será un muelle multipropósito que acogerá una nueva terminal de cruceros con capacidad para acoger varios barcos simultáneamente, lo cual aumentará el atractivo de Tarragona para las compañías de cruceros.
Otra obra que ha ralentizado su ritmo es la reforma de la antigua sede de la autoridad portuaria. La rehabilitación integral del edificio supone la inversión de cerca de 5 millones de euros e incluye la renovación total del edificio con 4.828 metros cuadrados construidos. El edificio, obra del arquitecto Josep Maria Garreta, se destinará a usos administrativos y de servicios portuarios.