Además de la actividad, se traspasa el personal técnico que realiza las actividades educativas y la Escuela de Navegación Tradicional de la entidad, con su flota de embarcaciones. Esta pasará a formar parte del patrimonio marítimo flotante con que ya cuenta el museo, garantizando de este modo, tanto su preservación como las actividades que se llevan a cabo desde los inicios.
Actividades entorno al mar
Durante los 23 años de actividad ininterrumpida que ha desarrollado el Consorci El Far, 226.557 alumnos de todas las edades se han acercado en la Barceloneta para tener un primer contacto con aspectos relacionados a la cultura del mar. En este sentido, escolares de Barcelona y su área metropolitana, principalmente, han tenido la oportunidad de conocer el puerto de Barcelona, se han acercado a ver la actividad pesquera de la ciudad, han estudiado las características del mar como medio natural, han tenido una primera experiencia en el mundo de la navegación tradicional, entre otras propuestas.
La entidad ha llevado a cabo también visitas culturales dirigidas a adultos, con una participación de 16.852 personas; y actividades de verano, con más de 14.000 menores, han tenido también el mar y el puerto de Barcelona como eje principal de trabajo.
La navegación como herramienta de aprendizaje
El Consorci El Far ha sido también pionero al impulsar el mundo de la navegación como herramienta de aprendizaje, tanto para jóvenes cómo para adultos. El programa educativo Grumet Éxit, donde han participado 1.781 alumnos, o la participación y organización de regatas de grandes veleros (Tall Ships Races), han hecho posible que centenares de personas hayan participado en los programas de formación en navegación tradicional. En esta formación se ha mostrado la difusión de valores donde el trabajo en equipo y el crecimiento personal son uno de sus exponentes.
Toda esta actividad ha sido posible con la consolidación de las embarcaciones del Consorci El Far como auténticas aulas flotantes. De este modo, la goleta FAR BARCELONA (1874) que se puso en el agua en junio 2006, se ha convertido en uno de los primeros barcos escuela no militar del estado español. Los programas de formación desarrollados a bordo, constituyen un referente en la formación de grumetes no sólo en España, sino también en el ámbito europeo.
La entidad ha potenciado también proyectos como por ejemplo la regata de vuelta al mundo Barcelona World Race, y su programa educativo con una participación de más de 33.000 alumnos.
Formación profesional y promoción del sector náutico
Desde su origen, el Consorci El Far ha contado con un espacio taller conocido como la Escola Drassana, donde miles de alumnos participaron en numerosas escuelas-talleres y cursos de formación profesional donde se podían aprender oficios del mar tanto de carácter tradicional, como las profesiones más actuales requeridas en el sector náutico en los últimos años. La creación del primer ciclo formativo de reparación y mantenimiento de embarcaciones permitió consolidar esta tarea, habiendo culminado con la creación del Instituto de la Náutica de Barcelona en 2015.
Por otro lado, la promoción del sector náutico como motor económico ha sido también uno de los ejes de trabajo desde buen comienzo. La creación del Centro de Empresas del Mar que actualmente cuenta con trece empresas (Estudios Marítimos Naucher, entre ellas), así como una Biblioteca especializada con un fondo de más de 6.500 monografías, ha sido también un punto de referencia para la gente del sector. Su fondo documental se podrá consultar también en el Museo Marítimo de Barcelona.
Veintitrés años trabajando por el fomento de la cultura del mar
El Consorci El Far nació en 1993 en el contexto de la apertura de la ciudad al mar como resultado de la tarea puesta en marcha por la asociación Barcelona hazte a la mar, entidad que fue pionera al impulsar la recuperación y la promoción de la cultura y las tradiciones marítimas del litoral barcelonés. Desde su creación, los objetivos de la entidad se concretaron en tres líneas de trabajo: la formación en oficios y nuevas profesiones ligadas al potencial de desarrollo de actividades a la costa, la promoción de iniciativas dinamizadoras de la actividad económica relacionada con el mar, y la difusión y sensibilización hacia el patrimonio y la cultura del mar.
A lo largo de estos 23 años, destacan los programas educativos vinculados al conocimiento del mar y la actividad comercial marítima, los programas de formación relacionados con los oficios de construcción, restauración y mantenimiento de embarcaciones; el desarrollo de proyectos vinculados a la gestión del litoral, o el impulso de propuestas que han querido dinamizar el sector náutico como motor socioeconómico de la ciudad