La noticia saltó a los medios a finales de pasado mes de diciembre. Uno de ellos, eldiario.es publicaba el día 25 un largo artículo firmado por la Asociación Sancho de Beurko bajo el título “Vascos en la Marina Mercante estadounidense en la Segunda Guerra Mundial”. Al final, el artículo desvelaba que, merced a los esfuerzos del congresista estadounidense de origen vasco, John Garamendi, el Congreso de los Estados Unidos de América había aprobado el 19 de diciembre el proyecto de Ley de la Medalla de Oro del Congreso de la Marina Mercante de la Segunda Guerra Mundial, que fue ratificado por el Senado dos días más tarde y que está a la espera de la firma del presidente Trump para alcanzar la plena validez legal. La norma pretende homenajear -con evidente retraso, ciertamente- al colectivo de marinos civiles que aportaron su esfuerzo y en muchos casos su vida, a la Armada norteamericana durante la II Guerra Mundial.
John Garamendi con veteranos de la marina mercante norteamericana
La página en red del miembro de la Cámara de Representantes, John Garamendi (https://garamendi.house.gov/), publica las declaraciones del congresista para apoyar su propuesta de ley: Durante la Segunda Guerra Mundial, nuestras fuerzas armadas confiaron en la Marina Mercante para transportar suministros, carga y personal a los dos teatros de operaciones, y pagaron un alto precio en servicio a su país. La Marina Mercante sufrió la tasa más alta de víctimas per cápita en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Se estima que 8.300 marineros perdieron la vida y otros 12.000 resultaron heridos, para asegurarse de que nuestros miembros del servicio pudieran seguir luchando. Sin embargo, a estos Marineros que arriesgaron sus vidas ni siquiera se les dio la condición de veteranos hasta 1988.
Las investigaciones de la Asociación Sancho de Beurko para conocer el número y todos los datos posibles de los marinos vascos que sirvieron en la Navy entre 1941 y 1945 revelan que la mayoría de los marinos españoles que colaboraron con los aliados -cuyo número exacto se desconoce- fueron vascos y gallegos.
