En esta iniciativa, financiada por la Unión Europea, la fundación trabaja con catorce organizaciones e instituciones de Francia, Reino Unido, Irlanda y Portugal con el objetivo de abordar los principales problemas que enfrenta el sector por la debilidad de la demanda, la caída de los precios para los productores, y los costos indirectos no sostenibles.
La reunión con las empresas también sirvió para validar la caracterización del sector de la venta, distribución e importación de este producto, un mercado que tiene una posibilidad de extensión hacia los productos procesados. Esta información también permitirá el progreso de la red Acrunet, consorcio para el desarrollo de una norma de calidad para el buey de mar a nivel europeo, que garantice su pesca responsable.