Los 537 metros cuadrados de paneles solares, conectados a las baterías de litio que han alimentado los motores, son los que han hecho posible culminar esta aventura emprendida por un grupo de ingenieros suizos y alemanes que diseñaron un catamarán propulsado exclusivamente por energía solar.
Hay que remontarse a 2004 para encontrar el origen de esta aventura. En Suiza, Raphael Domjan, un apasionado defensor de las energías renovables, decidió demostrar que también pueden facilitar la navegación marítima. Según un estudio reciente de Naciones Unidas, el transporte marítimo es el responsable del 4,5% del total de emisiones de efecto invernadero de origen humano.
Diseñado por Craig Loomes, ingeniero neozelandés, el catamarán zarpó el 27 de septiembre de 2010 del puerto de Mónaco para convertirse en la primera embarcación que, gracias a la energía solar, ha dado la vuelta al globo.
El 6 de mayo, tras 587 días de navegación y haber pasado por 28 países, tres océanos y 11 mares, los cuatro miembros de la tripulación del PLANETSOLAR arribaban al puerto de salida, habiendo recorrido más 60.000 kilómetros.
El PLANETSOLAR (http://www.planetsolar.org), con un peso de 60 toneladas, 25 metros de eslora y 23 de manga, ha podido navegar a una velocidad de ocho nudos tanto de día como de noche y, con buen tiempo, contaba con una autonomía para recorrer unos 300 kilómetros. La construcción del barco supuso una inversión de 15 millones de euros.