La primera operativa llevada a cabo en la nueva infraestructura, que se ha producido a lo largo de la mañana y ha sido realizada por Bergé Marítima, ha transcurrido con total normalidad. Con la puesta en funcionamiento de la nueva instalación, se potencia el servicio que ofrece el puerto al tráfico de automóviles, que está mostrando una buena evolución en lo que va de año.
La nueva rampa, que ha supuesto una inversión de casi 2 millones de euros y ha sido construida en poco más de cuatro meses, sustituye a una anterior que se trasladó a la Estación Marítima por necesidades de explotación.
La nueva rampa está formada por un puente de acero unido rígidamente a un flotador, también de acero. Tiene una longitud total de 33,8 metros, con un ancho de 31,5 metros en la zona del flotador y de 16 metros en el puente que lo une a tierra. La instalación se ha complementado con la colocación de proyectores para iluminación de la rampa y pantallas fluorescentes laterales para su mejor balizamiento.