El juez instructor envió ayer miércoles a juicio a Schettino, al que se responsabiliza del fallecimiento de 32 personas por el naufragio del barco que capitaneaba. Recordar que el COSTA CONCORDIA encalló frente a la isla de Giglio el 13 de enero del año 2012 en el transcurso de una maniobra temeraria cercana a la costa.
Si, tras la primera vista (hearing, en términos jurídicos) Schettino fuera declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión en un proceso penal definitivo, según declaró su abogado a los medios de comunicación locales.
En cualquier caso, la defensa tenía claro «desde el principio», que esperaban que Francesco Schettino tuviese que comparecer en un juicio, sobre todo después de que la fiscalía italiana rechazase el mes pasado un acuerdo por el que el capitán del barco se ofrecía a pasar sólo tres años en prisión (ver noticia relacionada).
El abogado de la defensa ha denunciado en varias ocasiones que el capitán es un chivo expiatorio del accidente y ha criticado el rechazo del juez a nuevas pruebas que «aclararían» los factores que influyeron en el naufragio del crucero.