El borrador del Marco Estratégico del Sistema Portuario de interés general, que Puertos del Estado presentará en Santander en la reunión prevista para el 22 y el 23 de julio, deja sin resolver las principales reivindicaciones de las autoridades portuarias, especialmente en el ámbito de la capacidad de cogobernanza de las entidades y su competencia para reducir las tasas portuarias. El documento, que busca definir los puertos de interés para el futuro a través de una Observatorio de la Gobernanza Portuaria, repasa el contexto económico global y señala fenómenos como el proceso de integración vertical de las navieras, que dificultan y traban las competencias y las funciones de las autoridades portuarias.
En relación a una demanda esencial de las autoridades portuarias, la de disponer de más margen de autonomía para establecer una reducción de las tasas, en el texto, que se puede consultar aquí, se alude a “la ausencia de solución definitiva a la pregunta de si ha de prevalecer un gobierno local sobre el estatal, o viceversa, a la hora de administrar un puerto; tampoco hay una única respuesta válida a la cuestión de si ha de cederse ámbitos de gobernanza a colectivos o empresas que defienden intereses particulares”.
Como propuesta de modelo de gobernanza portuaria, Puertos del Estado propone dotar al sector público portuario de la potencia necesaria para desempeñar un papel relevante, no solo como órgano de control (regulador/supervisor), sino como aliado del sector privado. Para facilitar esta tarea, el organismo plantea la necesidad de “eliminar o simplificar controles administrativos y extender la autonomía de gestión de las Autoridades Portuarias, al menos en lo que respecta al ámbito del funcionamiento ordinario del puerto o puertos a su cargo”.
Tasas portuarias vinculadas al interés general
En el aspecto de las tasas portuarias, el borrador precisa que el ajuste y la reducción de estas se han de sujetar a los objetivos de interés general. El plan estratégico prevé “una modificación técnica de aspectos puntuales de la actual regulación en materia de tasas portuarias y una reducción selectiva”.
En una conferencia telemática reciente, la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa, calificó el marco estratégico como “encorsetador” y recordó que “pese a la complicidad de Puertos del Estado, ha costado mucho aprobar una rebaja de tasas por la crisis del coronavirus”. Conesa reivindicó un modelo de gestión que permita la flexibilidad y la autonomía. “De momento no veo una predisposición para cambiar la ley de puertos y adaptarla a la situación actual”, aseguró.
Aumento de la plantilla portuaria del 30%
El organismo Puertos del Estado reconoce “una situación de precariedad laboral”. Para combatirla, plantea elevar un 30% las plantillas portuarias durante los próximos cinco años”. Gracias a la medida, prevé asegurar una productividad que se sitúe por encima de los 200.00 euros de ingresos totales por trabajador, el doble que hace dos décadas. La ampliación, según reza el texto, se realizará en base a criterios de oferta y actividad.
Respecto a la relación entre Puertos del Estado y las autoridades portuarias, el borrador quiere impulsar la cooperación y la colaboración. Así, se señala que “el papel de la Autoridad Portuaria ha de estar más cercano a los sectores económicos concurrentes en el puerto, con amplio margen de maniobra en lo que respecta al funcionamiento del puerto o puertos que administra, sin perjuicio de su sujeción a unas reglas de juego más generales, propias del sistema portuario”.
Disciplina presupuestaria
En el ámbito de la financiación, el marco estratégico la supedita a la existencia de un mecanismo que asegure un compromiso de inversión privada antes de que se presenten el proyecto públicamente. Para ello, garantiza un sistema de información y acceso a instrumentos financieros existentes a fin de captar la máxima ayuda posible. Con el objetivo de contener la deuda, el documento dibuja que los gastos e inversiones estén sujetos a una disciplina presupuestaria.
Puertos del Estado reconoce que en el sistema portuario se ha producido una brecha, ya que los tráficos y la rentabilidad de la fachada sur y mediterránea, como los casos de Algeciras, Barcelona y Valencia, se sitúan entre los 40 primeros del mundo en volumen anual de contenedores manejados y entre los 30 en conectividad marítima. Estos tres puertos duplican al siguiente, que es el de Las Palmas, también encajado en las redes globales del contenedor. Así, se ha conformado una evolución portuaria de corte segregativo.
Para el escenario de futuro, el organismo recomienda a las autoridades portuarias utilizar la prudencia a la hora de diseñar la planificación de inversiones en infraestructuras.
Líneas de actuación
En una intervención reciente, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, desgranó las principales líneas de actuación del organismo en el contexto, que implican inversiones en seguridad, digitalización y sostenibilidad. De hecho, la próxima semana está previsto que se debata el nuevo Marco Estratégico que definirá “qué puertos queremos en el horizonte del 2030”. Será en una reunión en Santander que congregará a los responsables de todas las Autoridades Portuarias españolas.
Además, Toledo enumeró otras tareas urgentes del sistema portuario, como la convocatoria Puertos 4.0, el plan plurianual de inversiones productivas, reglamento de Explotación y Policía, acelerar las resoluciones de las ampliaciones de plazo concesional y el V Acuerdo Marco de regulación de relaciones laborales de la estiba.