El Boletín Oficial del Estado ha dado oficialidad al nuevo marco estratégico de los puertos de interés general del Estado, un proyecto iniciado hace ahora cuatro años y largamente debatido por el consejo rector del Organismo Público Puertos del Estado y con las autoridades portuarias que, sin duda, se debe agradecer al actual presidente, Álvaro Rodríguez Dapena.
Se trata de un documento, accesible desde este enlace, que sirve para desarrollar el modelo portuario y el desarrollo estratégico de los 46 puertos de interés general en base a una serie de cuestionarios que OPPE hizo llegar en 2019 a las autoridades portuarias y que pretende dar luz a los criterios de actuación, así como los objetivos generales de gestión técnicos, económicos, financieros y de recursos humanos del conjunto del sistema portuario estatal, con un horizonte marcado en el año 2030.
El documento pretende servir como guía para la planificación de los puertos y, tal y como marca la –aún obsoleta Ley de Puertos-, prevé que tanto OPPE como las autoridades portuarias lo tengan como referencia en la elaboración, por ejemplo, de los planes de empresa, los planes estratégicos y los planes directores de infraestructuras de cada uno de los puertos.
El nuevo marco pretende adecuar los recintos portuarios a los nuevos requerimientos y a los condicionantes a escala nacional e internacional. Aborda, además, cuestiones urgentes, como la emergencia climática, la transformación digital o la irrupción de la economía 4.0.
El documento se compone de un bloque de estrategia, donde se recoge el modelo de desarrollo estratégico, los criterios de actuación y las líneas estratégicas y un bloque de medidas que integra, a su vez, los objetivos generales de gestión y las metas en base a criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental, en referencia al sistema de gobernanza, lo hará “con independencia del modelo de organización de los puertos de titularidad estatal”, un texto ambiguo, por otro lado.
Por otra parte, el contenido también se ha diseñado en coherencia con la estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada 2030 aprobada por el Gobierno español a finales del pasado año.
Un amplio consenso
Según Álvaro Rodríguez Dapena, «el presente marco estratégico es fruto de un largo periodo de reflexión y de diálogo con el sector portuario, (…). Se arrancó este proceso creándose un mecanismo de trabajo desde Puertos del Estado y las autoridades portuarias, que desembocó en la realización de dos seminarios con participación de sus presidentes y directores. El primero de ellos, celebrado en Palma de Mallorca, en febrero de 2019, se centró en el análisis de la información contenida en una serie de cuestionarios previamente cumplimentados por las autoridades portuarias. Durante el segundo seminario, celebrado en Santander, en julio de 2020, se sometió a debate un documento base propositivo”.
OPPE realizó en paralelo una campaña de encuestas a los principales agentes relacionados con el sector portuario, tanto prestadores de servicios en los puertos como clientes directos y finales, cuyos resultados fueron presentados al propio sector en septiembre de 2019 en la sede de Puertos del Estado.
Para Rodríguez Dapena “recoge este marco estratégico un rumbo compartido hacia un escenario renovado de los puertos de interés general a ser alcanzado en el año horizonte 2030. Un escenario en el que, además de continuar detentando el mejor posicionamiento comercial posible en las redes de transporte y logística, los puertos de interés general se convierten en referencias para el despliegue de la transformación digital y energética, en aras a la eficiencia, conectividad, seguridad y sostenibilidad del propio sector y por ende del conjunto de la economía”.
Además, “se incluye en este marco estratégico un conjunto de metas, tan ambiciosas como realistas, a modo de expresión cuantitativa de un total de 56 objetivos generales de gestión, encuadrados en 16 líneas estratégicas, siete criterios de actuación y tres dimensiones. Ello con el fin de poder aplicar un dispositivo de seguimiento regular del avance progresivo en la consecución de las metas, a través de la medición sistemática de indicadores”.
OPPE estima que, con los recursos humanos adecuados, “las metas fijadas en este documento son alcanzables con el actual modelo de gobernanza del sistema portuario de interés general”. Así, el nuevo marco tiene por objeto definir “qué puertos queremos para el 2030 con independencia del tipo de organización que rija en cada momento”. No obstante, según el documento “se estima aconsejable crear un foro de gobernanza portuaria, constituido en el seno del propio sistema portuario, del que pueda emanar una propuesta ampliamente consensuada de reforma portuaria, si con ello se aprecian más fácilmente alcanzables las metas fijadas”.
Por otro lado, bajo un contexto de competencia entre puertos, o más concretamente entre terminales, el documento pretende “avanzar hacia un marco de concertación interportuario, mediante esquemas de cooperación y colaboración, que permita acumular potencia y economía de escala suficientes como para asegurar las metas marcadas en un mercado altamente globalizado donde concurren empresas multinacionales muy concentradas”.
Por otro lado, según el marco legal que regula el sistema portuario de interés general, corresponde al marco estratégico del sistema portuario, fijar las necesidades de sus recursos humanos de las autoridades portuarias y de Puertos del Estado siguiendo en la línea de los objetivos que se persiguen y los recursos que se requieren para alcanzarlos. Para el presidente, “sin una sustancial renovación y reestructuración del capital humano de los organismos portuarios no será posible alcanzar las metas establecidas en el propio marco estratégico”.