El subdirector de la Agencia de Protección del Medioambiente de Maldivas, Ibrahim Naeem, manifestó el martes que un equipo conjunto de la agencia y del departamento de Defensa ha empezado a evaluar los daños causados al arrecife, añadiendo que no se podrá adelantar una estimación de los mismos en tanto no se haya completado la inspección inicial en curso.
Por otra parte, Maldives Ports Limited afirma que el portacontenedores intentó entrar a puerto sin esperar que el práctico llegase al área en cuestión.
En caso de demostrarse negligencia por parte del buque, se le impondría una sanción de 80.000 MVR (4.000 €) por metro cúbico de arrecife dañado.
A su vez, la Autoridad de Transporte considera que el daño al arrecife es grande reseñando que el agente del buque deberá responsabilizarse plenamente del incidente.
El barco (del 2002, de 27.093 GT y 202 m. de eslora) es uno de los cuarenta y tres gestionados (ISM) por Schulte-Hamburg, los cuales en los últimos 3 años han sufrido 2 detenciones en 143 inspecciones PSC, según Equasis.
Este accidente (una buena compañía, un buque de línea regular en buenas condiciones) revela que no siempre, en los tiempos que corren, la institución de la autoridad y la responsabilidad del capitán y de la persona designada, conforme al Código de Gestión de la Seguridad del SOLAS, prevalece sobre la presión comercial generada por la competencia.