Por causas aún desconocidas, el ATLAS WAVE se quedó sin máquina, al garete, a unas 14 millas de Luarca. El viento y la mar empujaban al buque hacia las costas asturianas. Alertadas las autoridades marítimas, dirección general y capitanías marítimas de Gijón y Avilés, decidieron enviar al ya vetusto aunque eficaz ALONSO DE CHAVES para dar remolque al buque siniestrado y llevarlo a Gijón, un puerto que ofrece mejores condiciones de maniobra que Avilés.
A unas 4 millas de Cabo Peñas, el ATLAS WAVE tomó dos remolcadores de puerto que finalmente lo condujeron hasta el atraque en Gijón, donde mañana será inspeccionado al amparo del control por el Estado del puerto.