China y el mundo dejan atrás el año del Tigre y entran en el más pausado año del Conejo de agua… y realmente hay ganas.
2022, que empezó bien con los Juegos Olímpicos de Invierno, no ha sido un buen año económico para China, de hecho ha sido el “menos bueno” en mucho, mucho tiempo y esto se ve con profunda preocupación.
A lo anterior ha habido que sumar, entre otros, el rebrote de las variantes Covid-19, la constatación de la baja eficacia de la vacuna china y su rechazo social, el incómodo apoyo a Rusia, la contestación ciudadana por los eternos confinamientos que han llegado a despertar el fantasma de un nuevo Tiananmen, el desánimo en sus jóvenes por la fuerte reducción de sus expectativas laborales (20% de paro) y el encarecimiento de la vivienda unida a una crisis inmobiliaria siempre a punto de estallar, el descontento irreductible de Hong Kong, el largo pulso digital con Estados Unidos rematado por las peligrosas fricciones con Taiwan y con Japón, las tonterías del norcoreano Kim Jong-Un (el “Froilán” de Xi Jinping), el sentar el peligroso precedente de la tercera renovación del secretario general y la sorpresa final de, por primera vez, caída de la natalidad y reducción de la población (vale, esto no ha sido una sorpresa. La natalidad va ligada a la alegría y este año no ha sido precisamente el caso).
Pero, coincidiendo con la voladura descontrolada de la política Covid cero, 2023; el Año del Conejo, ya está aquí y sólo por el animal que lo identifica ya es toda una declaración/propuesta/posicionamiento para revitalizarlo todo, y, como gran regalo, trae de la mano la tan deseada reapertura de las fronteras.
Quizá por esto Ocean Alliance, la más enraizada en China de las tres alianzas marítimas, ha sido la primera de ellas en presentar, bajo el nombre de “Day 7”, su nuevo programa de rutas para 2023.
Para los cargadores es importante que se dé este paso porque pueden empezar a programar sus órdenes pero, las otras dos alianzas (2M y The Alliance) no lo han hecho todavía, parece que no se atreven hasta que identifiquen claramente la tendencia de los volúmenes de carga que debería visualizarse una vez pasen algunas semanas del final del festival de primavera (Año Nuevo Chino).
Recordemos que Ocean Alliance la conforman CMA-CGM, Cosco, Evergreen, y OOCL (adquirida por Cosco en 2018) y en su flamante programación constatamos que Extremo Oriente y el Mediterráneo Occidental, nuestra área, estarán cubiertos por dos servicios (loops) que, una vez dejen los buques el Canal de Suez, harán las siguientes escalas directas antes de regresar a Extremo Oriente por esa misma vía.
- WM1: Pireo-La Spezia-Génova-Fos-Valencia-Pireo
- WM2: Malta-Valencia-Barcelona-Fos-Génova-Malta
No aparecen en estas dos rutas ni Algeciras ni Tánger, veamos:
Algeciras sólo tiene una escala de buque oceánico que, viniendo del Norte de Europa, regresa a Extremo Oriente vía Suez (pero no escala a la ida). Por otro lado, Algeciras figura como principio y fin del servicio regular con la costa Este de Estados Unidos.
En Tánger, los buques oceánicos que escalan son también los pertenecientes a uno de los siete loops de Ocean Alliance que enlazan Extremo Oriente con el Norte de Europa tanto a la ida (West bound) como a la vuelta (East bound).
Nuestros mejores deseos.
Víctor Rubio
P.S. Al autor, una de las cosas que más le gusta de Ocean Alliance es que, mientras los respectivos gobiernos de China y Taiwan están permanentemente enfrentadísimos, los directivos de sus navieras estrella se entienden, cooperan y compiten juntos en la muy exigente liga de los megabuques portacontenedores. Misterioso Oriente.