Durante el año 2020, las Capitanías y los Distritos Marítimos de la Dirección General de Marina Mercante (DGMM) cumplieron sus objetivos de medición de los niveles de azufre en carburantes establecidos por la normativa internacional pese al periodo de pandemia. Las Capitanías inspeccionaron 1.148 buques para comprobar, tanto en puerto como en el mar, que el combustible consumido por los buques era el reglamentario y cumplía los nuevos límites de contenido en azufre establecidos por la OMI y la legislación española. Además, se tomaron muestras en 325 de estos buques. Finalmente, se detectaron infracciones en el nivel de azufre en 15 de ellos, que se han sometido al correspondiente expediente sancionador. Esta cifra representa apenas un 1,3% de los barcos inspeccionados.
En su afán por seguir mejorando y cumpliendo con los objetivos de descarbonización del transporte marítimo a nivel internacional -la OMI aspira a que se reduzcan el 40% de las emisiones de CO2 en 2030 y a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050-, la DGMM va a realizar en los próximos meses, en colaboración con la EMSA, un proyecto innovador en el Estrecho de Gibraltar, por donde discurren cada año más de 110. 000 buques mercantes. Se trata de utilizar un dron para el análisis de las emisiones de gases contaminantes de los buques para medir el contenido de azufre del combustible que estén usando en navegación.
También ha firmado un convenio con el Cedex para realizar un estudio de las emisiones de los buques en su navegación por las aguas territoriales españolas, que abarcará los años 2021-2023, con el fin de diferenciar las emisiones de aquellos buques que realizan tráfico marítimo con puertos españoles de aquellos que navegan en tránsito por aguas españolas, pero con destino a puertos extranjeros.
El director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, hace un llamamiento al sector para remar en la misma dirección a la hora de conseguir los objetivos establecidos por la OMI y la UE en materia de descarbonización, siendo consciente de que ello exigirá grandes esfuerzos económicos y de gestión, pero también de que es el único camino en la estrategia marcada por los organismos europeos y por el Gobierno de España para que los mares mejoren su calidad ambiental.
Análisis de vertidos contaminantes
Solo en 2020, un año atípico debido a la pandemia por la Covid-19, se detectaron en las costas españolas un total de 49 vertidos contaminantes en nuestros mares. Baleares, como en años anteriores, continúa siendo la zona marítima donde la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) y los Centros de Control de Salvamento Marítimo detectaron más vertidos, un total de 16, seguida por Cataluña, con 10, y el Golfo de Cádiz y la zona del mar de Alborán, con 8 y 7 detecciones respectivamente. Curiosamente, la zona de Levante, que destaca por el elevado nivel de incidencia del tráfico de buques mercantes, fue en la que se detectaron solo 2 vertidos.
En ese mismo año, la Dirección General de la Marina Mercante resolvió un total de 37 procedimientos sancionadores relacionados con la prevención de la contaminación procedente de buques. Se impusieron multas que oscilaron entre los 3.000 y los 75.000 euros.