“Cualquier acuerdo de salida tendrá consecuencias de gran alcance, tanto económicas como sociales, para nuestros pescadores y comunidades pesqueras”, señala Gerard Van Balsfoort, portavoz de la industria pesquera europea, “nuestro análisis inicial muestra que, con un Brexit duro, se podrían perder hasta 6.100 puestos de trabajo en el sector pesquero europeo”, además de una reducción de la flota del 15%, entre 500 y 600 buques.
Con estos datos está bastante claro que tanto una parte como la otra podrían anotar pérdidas en su sector, por eso se mantuvo ayer una mesa redonda en el Parlamento Europeo bajo el título Salvaguardar el acceso a las aguas del Reino Unido: qué significa el Brexit para la flota y el empleo de la Unión Europea, con el fin de llevar las negociaciones a la Comisión Europea como asunto prioritario y encontrar alternativas sostenibles lo antes posible.
“Es esencial que la UE y Reino Unido definan un acuerdo post-Brexit a largo plazo que beneficie a todos, tanto a la industria europea como a la británica, y garantice la buena relación entre ambas comunidades pesqueras”, afirma Van Balsfoort.
Entre los participantes de la mesa redonda, estuvo el eurodiputado Alan Cadec, presidente de ésta a la vez que de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, quien manifestó la posibilidad de que la UE conceda a Reino Unido acceso al mercado comunitario sin aranceles sobre sus productos pesqueros, si los buques europeos tienen acceso a las aguas británicas.
Durante la mesa redonda se repasaron los lazos existentes entre Reino Unido y la UE en materia pesquera y cómo la compartición de recursos limitados, zonas de pesca y mercados han definido, históricamente, las relaciones entre ambos.
Por parte de Cepesca, Confederación Española de Pesca a través de la que participa España en EUFA, participaron Iván López y Jesús Lourido, ambos miembros de la junta directiva de la patronal.