La terminal de contenedores de APM Terminals en Valencia ha vivido una situación límite en su operativa a principios de esta semana, fruto de una concatenación de factores, entre los que se encuentran un exceso de contenedores de importación, la acumulación de vacíos y el incremento de las exportaciones, especialmente del sector azulejero de Castellón. Como consecuencia de esta problemática, la misma terminal publicó un aviso el pasado 29 de abril, en el que anunciaba medidas de contingencia de restricciones de tráficos para el lunes y el martes pasado. Así, en el comunicado se aseguraba que “ante la continuidad de unos stocks en terminal muy descompensados y la alta ocupación en explanada el próximo lunes 2 y martes 3 de mayo, la operativa de puertas será exclusivamente para la retirada de contenedores de importación y equipo vacío”. Fuentes del puerto de Valencia y APM Terminals han confirmado a NAUCHERglobal que en estos momentos la terminal funciona con normalidad.
El episodio de esta semana evidencia y alerta de los peligros que pueden sufrir las tres terminales de contenedores del puerto de Valencia (MSC, Cosco y APM Terminals) debido al exceso de contenedores, especialmente de importación, que se acumulan en sus instalaciones. Las mismas fuentes del puerto de Valencia han indicado que “los avisos del sistema informático nos recomendaron que el pasado lunes solo se dejaran entrar a la terminal contenedores refrigerados y de tráficos especiales con las islas”. En el caso de las otras dos terminales de contenedores, las de MSC y Cosco, agentes cercanos al sector han indicado a este medio que la cooperación entre ambas ha permitido sortear, por el momento, la situación de colapso.
A esta situación también ha contribuido la mejora de las condiciones laborales de los transportistas de contenedores por carretera, que después de las jornadas de huelga del pasado mes de marzo, cobran un precio más elevado e incrementan los trayectos con contenedores de exportación (de 20 pies), principalmente procedentes de la industria de Castellón. En cambio, los contenedores de importación de 40 pies, muchos de ellos a la espera de cargarse y salir de las terminales, se acumulan en el puerto y generan tensiones y descompensaciones en la cadena de stocks.
La idoneidad de la ampliación de la Terminal Norte
A finales del mes de marzo, el puerto de Valencia vivió un escenario, marcado por el temporal ‘Celia’ y la huelga del transporte, que afectó las operativas de carga y descarga en el recinto, lo que generó la acumulación de contenedores en las instalaciones. En aquel momento, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, “la situación demuestra que el puerto se está quedando pequeño y que nos hace falta la nueva terminal de contenedores. Es una reivindicación que venimos defendiendo desde hace más de dos años y que el día a día acredita que es una evidencia. Además, mientras llega esta nueva infraestructura hay que buscar nuevos espacios para almacenar los contenedores vacíos y de importación”.
Pocos días antes, el Organismo Público Puertos del Estado (OPPE), dependiente del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), resolvió emitir un informe favorable sobre el proyecto constructivo del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València. Las conclusiones del informe de Puertos del Estado señalan que “las obras incluidas en el proyecto cumplen las funciones requeridas en relación con la mejora de competitividad del puerto de València en tráficos de mercancía contenerizada mediante la ejecución de una nueva terminal de contenedores funcional y operativa que completa la ampliación norte del puerto”.
La resolución de la ampliación de la ampliación de la Terminal Norte está empantanada por la conveniencia o no de solicitar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En contra, está el puerto de Valencia y a favor, los grupos ecologistas y el propio alcalde de la capital, Joan Ribó.
Tráficos de contenedores
Las cifras de tráfico del primer trimestre del puerto de Valencia muestran que entre abril y marzo de 2022, estos se situaron en los 83,94 millones de toneladas movilizadas, con un crecimiento del 2,35% respecto al año anterior y un total de 5.469.970 contenedores gestionados. Estos datos, según la APV, vuelven a mostrar el dinamismo de los contenedores llenos de carga dedicados a las exportaciones, con una subida del 6,77% hasta alcanzar el 1.053.809 TEU, y los llenos de descarga (importación), que se situaron en 832.823 contenedores con un aumento del 14,44%. En cambio, los llenos de tránsito bajaron un 7% y los vacíos descendieron un 1%.
Beneficio récord de A.P. Møller-Mærsk
La problemática de la operativa de la terminal APM Terminals de Valencia coincide con la publicación de los resultados trimestrales de A.P. Møller-Mærsk. La multinacional danesa obtuvo un beneficio neto récord de 6.808 millones de dólares (6.469 millones de euros) en el primer trimestre, un 151 % más interanual, por las altas tasas de flete.
El grupo danés, dueño de Maersk Line -una de las principales empresas mundiales en transporte marítimo de contenedores-, logró un beneficio neto de explotación de 7.273 millones de dólares (6.911 millones de euros), un 135 % mejor. La facturación subió un 55 % interanual hasta 19.292 millones (18.332 millones de euros),
«Las tasas de flete continuaron siendo elevadas por la covid-19 y el déficit de capacidad siguió alterando los suministros de la industria logística», consta en el balance del grupo danés, que perdió 718 millones (682 millones de euros) por el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. La subida de los precios de flete compensó la caída de la demanda global, estimada en un 1,2 por ciento en el último trimestre. El grupo danés ya había elevado hace unos días sus expectativas de ganancias para 2022 por el alza de los fletes y los contratos elevados firmados con anterioridad, aunque cree que la situación se normalizará en el segundo semestre del año.