El viernes pasado fue una fecha importante para la mar en Catalunya. Coincidiendo con el inicio de la campaña de verano la Policía Martíma de los Mossos d’Esquadra consolida su despliegue activando tres unidades del tipo CAP DE CREUS en tres bases estables, Palamós, Vilanova i la Geltrú y L’Ametlla de Mar, y dejando a la semirrígida THALASSA en Port Forum, Barcelona.
Queda atrás el periodo de adaptación y se cubre oficialmente toda la costa catalana. Los mossos de la mar no han estado cruzados de brazos. Este 2022 han efectuado 38 remolques, 32 auxilios, 68 inspecciones de las que se han elevado 61 denuncias. En un acto celebrado en Vilanova se ha querido oficializar el punto de partida con la entrega de los diplomas a los treinta y un miembros de la nueva promoción. El título específico de patrón de las embarcaciones de los Mossos d’Esquadra ha sido exigente, de mil horas lectivas en colaboración con la Dirección General de Marina Mercante.

El conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, toma la palabra. Habla sin apuntes, relajado, dando de vez en cuando un puñetazo con la izquierda al atril. Proximidad, prevención, acompañamiento, dar seguridad, sobre todo a los más vulnerables. El sistema policial es integral, y será en la mar como en la tierra. No es el objetivo un sistema reactivo, sino de vigilancia y prevención. Aquí no se trabaja, añade, se viene a servir al propietario de nuestra empresa, el ciudadano.
Finalizado el acto se realiza una demostración policial. La THALASSA (semirrígida de doce metros) hace de lancha narco, lo que no deja de tener cierta guasa pues fue en su día intervenida judicialmente a unos traficantes de drogas en Port Forum y asignada a los Mossos. Sale de la playa de Sant Gervasi cargada de unos fardos sospechosos, pero los Mossos están atentos. La CAP DE CREUS se lanza encima de los malos como un mastín, y estos tratan de huir a toda velocidad, maniobrando a tocapenoles. Dos helicópteros se unen a la caza. En uno de ellos un tirador selecto preparado para lo que haga falta. Tres miembros del GEI bajan en fast-rope del otro sobre el muelle, tomando posiciones por si los narcos intentaran huir por tierra.

La CAP DE CREUS impide que la THALASSA pueda escapar mar adentro, y un equipo GEI aborda la lancha narco, pero no pueden evitar que estos tiren los sospechosos fardos al agua. Se baliza el punto de inmediato, y buceadores de la unidad acuática lo recuperan.
El ejercicio tiene un gran interés táctico por la estrecha coordinación de las diferentes unidades de los Mossos. El 24 de marzo pasado recibía la Unitat Central d’Helicòpters los dos nuevos H135 Helionix que vimos en acción a muy poca altura sobre la THALASSA. La intervención de los GEI se realiza tanto desde el aire como de embarcación a embarcación, y el equipo incluye hasta un patrón para tomar el mando de la lancha narco. Por encima drones vigilan el espacio aéreo, y por debajo buceadores controlan el fondo.
Nos parece muy relevante que se haya escogido este ejercicio para mostrar hasta donde pueden llegar estas nuevas unidades. Es buena y vieja costumbre marinera nunca hablar a bordo de política, pero me van a permitir una excepción. La ley orgánica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (1986) asigna a la Guardia Civil las funciones policiales en las doce millas en detrimento de la Armada. Las leyes 19/1983 y especialmente la 10/1994 regula a los Mossos como policía ordinaria e integral que actúa en todo el territorio de Cataluña.

Se sale de los límites de este artículo, pero es relevante la voluntad del Govern que los Mossos d’Esquadra sean, como insistía el conseller Elena, policía integral. Esta semana una operación conjunta de los Mossos y la Guardia Civil contra la ciberdelincuencia clausuraba páginas web que ofrecían productos increíblemente rebajados para luego no entregarlos. El objetivo de la policía catalana es llegar a 22.006 agentes en el año 2030.
No voy a elucubrar sobre luchas políticas de alto nivel que a veces a quien acaban liando es al ciudadano. En fin. Ellos toman Mahou, nosotros Estrella. Ellos piden un botellín, nosotros una canya. Si no nos entendemos ni para ir de tapas, mejor dejemos temas más complejos.
Hoy los Mossos salen a la mar a ejercer funciones de seguridad ciudadana, vigilancia de la navegación y eventos en la mar, orden público, vigilancia de infraestructuras portuarias e instalaciones náuticas, defensa del patrimonio histórico y arqueológico, control e inspección de pesca y actividades marítimas, medio ambiente, y salvamento en coordinación con Salvamento Marítimo. Afirman otros que no son esas sus atribuciones legales.
Que quiere que les diga. Como ciudadano y plumilla de la mar yo quisiera pedir generosidad a aquellos a quienes hemos votado. Cualquiera sea su color político, por favor cuando coman una sardina piensen en José Manuel Juárez y sus muchachos saliendo mucho antes del alba en lo más frío del invierno. Cuando llegue un paquete de Amazon piensen en los estibadores y los marineros. Cuando paseen por el puerto piensen en los miles de puestos de trabajo que genera la náutica deportiva. En wikipedia para ilustrar “ángel” han puesto a uno de SASEMAR. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil no descansa, pero es mucha la mies y pocos los segadores.

El pasado 25 de febrero entrevistábamos en Palamós al inspector Ollé, responsable de la Unitat de Policia Marítima y a la tripulación de la CAP DE CREUS (https://www.naucher.com/los-mossos-desquadra-ponen-en-marcha-la-unidad-de-policia-maritima/). Cerrábamos la crónica diciendo “Bienvenidos, hermanos en la mar. Un día de estos hablaremos del Gobierno, como decían Tip y Coll, que no hay mayor arrebato que muchas manos en un plato. Pero la buena noticia de hoy es que más hombres y mujeres valientes están ahí afuera”. Sigo pensando lo mismo. En Palamós pedí permiso a uno de los mossos de la mar para fotografiar el parche de su uniforme, y se lo arrancó para dármelo con una sonrisa. Lo guardo al lado de una patente de corso, el barquito que me hizo Pep, la navaja de mi padre y otra cosa que no os voy a decir. Está en buena compañía. Ahí fuera, manos no sobran.