Estos datos suponen una reducción del 98% respecto de los 23 millones TPM encargados en septiembre de 2007 y probablemente el descenso más acusado en las décadas recientes.
En un momento en el que el BDI (Baltic Dry Index) se mantiene plano en mínimos históricos y los graneleros capesize tienen enormes dificultades para conseguir fletes de 4.000 dólares por día, estos datos no deberían ser una sorpresa sino más bien un alivio para los inversores con buques en la cartera de pedidos.
Este derrumbe de la inversión marca el final de una época en la historia de las nuevas construcciones de graneleros. Durante la pasada década, se encargaron 724 millones de TPM, unos 70 millones TPM anuales frente a los 20 millones TPM anuales de la década anterior, según Clarksons.
Desde 1996 se suceden varias fases: la primera de ellas, hasta 2001, resultó decepcionante para los inversores, que mantuvieron los pedidos en 1,2 millones de TPM al mes. A partir de entonces y con el aumento de los fletes de carga seca, los encargos aumentaron hasta 2,8 millones TPM/mes, momento en el cual muchos consideraron que el boom había terminado. Pero no ocurrió así y los crecientes beneficios atrajeron inversores externos al sector marítimo generando un máximo realmente desorbitado de 23 millones de TPM/mes en septiembre de 2007.
Desde ese año y a pesar de la grave crisis económica mundial, los encargos de graneleros se han mantenido en unos 6,8 millones de TPM mensuales. Es más, en 2010 y 2013 todavía hubo otros dos máximos difícilmente explicables desde el punto de vista estrictamente económico, con China frenando su crecimiento y una enorme sobrecapacidad en la flota mundial.
El derrumbe de la inversión supone un problema grave para los astilleros. Los graneleros todavía representan alrededor de la mitad del tonelaje de la cartera de pedidos mundial, pero hoy son un 5% más baratos que el año pasado y los encargos se han paralizado.
Para Clarksons la carrera de inversiones que se inició en 2003 está llegando a su fin. Fundamentalmente porque hace una década las importaciones chinas crecían al 27% y hoy lo hacen al 3%.
Recuperación de los fletes de petroleros VLCC
Con respecto a los fletes de petroleros VLCC se han recuperado en abril después de haber descendido en el primer trimestre desde los más de 80.000 dólares por día alcanzados a final de 2014, por ejemplo en los tráficos entre el golfo Pérsico y Singapur. Según la consultora Fearnleys, a pesar de la época de vacaciones y de las presiones de los fletadores, los fletes se mantienen en torno a los 50.000 dólares por día en esos mismos tráficos.
Para Drewry, esta recuperación de los fletes también se ha visto beneficiada por un menor crecimiento de la flota y un aumento en la demanda que han dado como resultado un aumento de las tasas de utilización. Tampoco el cierre por mantenimiento algunas refinerías europeas ha frenado los fletes.
En resumen, las perspectivas a largo plazo para el mercado de fletes de los petroleros mejoran, pero si continuase la fiebre de nuevos pedidos podría afectar al mercado en los próximos años.