Dennis A. Daggett: norteamericano, estibador y líder sindical. El pasado año fue nombrado Coordinador General del International Dockworkers Council (IDC), la principal agrupación mundial de estibadores portuarios. Pese a la distancia, hemos podido mantener una larga y amena conversación con él: se trata de la primera entrevista que da, desde su nombramiento, a un medio de comunicación de fuera de su país, en la que ha repasado su medio año de trayectoria al frente de la federación y los proyectos en los que trabaja.
Casado con Marisa y padre de dos hijos, está también casado con su profesión, que ejerce por influencia de su padre, estibador como él y ambos miembros de la International Longshoremen’s Association (ILA). Por videoconferencia y desde la sede de Nueva Jersey, un Daggett afable y tranquilo, a la par que convincente, ha respondido a todas nuestras preguntas con extensión y sin esquivar la polémica. La pandemia del Covid-19 ha servido de excusa perfecta para conocer a un Daggett cuyo mensaje denota conocimiento del sector y amor por su profesión, en una conversación en que nos quedamos con una palabra que repite constantemente: “Unidad”.
- En noviembre del año pasado fuiste escogido en Lisboa nuevo Coordinador General del IDC. Estos primeros meses han sido complicados, sobre todo por la incidencia del Covid-19 durante los últimos meses pero, antes de entrar en este tema, ¿qué destacarías de este primer medio año al frente de la federación?
Lo primero es agradecer la confianza que depositaron en mí y en mi proyecto los compañeros delegados en la Asamblea General de Lisboa. Yo no pude asistir debido a un motivo familiar inexcusable y sé que hubieron pocas diferencias que, poco a poco, han ido solucionándose en estos primeros meses pese a la dificultad que implica tanto el idioma en algunos casos como sobre todo, la distancia física que nos separa. Destaco lo de distancia física porque ideológicamente no hay ni diferencias ni distancias entre los trabajadores. Somos un colectivo unido. Ahí radica nuestra fuerza.
En los últimos dos meses el Covid-19 nos ha afectado. A nivel de IDC teníamos previstos varios encuentros que han tenido que posponerse y que esperamos que podamos realizar tan pronto como sea posible. Debemos de acabar de matizar algunos asuntos que quedaron pendientes de la Asamblea General.
No obstante lo peor de esta pandemia es que tenemos compañeros en algunos puertos que han padecido el virus: desde algunos casos de infección a algún fallecimiento de estibadores debido al Covid-19. Quiero enviar mi solidaridad y mi respeto hacia todos ellos y para sus familiares y amigos. Juntos lo acabaremos superando.
- El IDC crece en número de afiliaciones y peticiones de información para formar parte de esta organización, ¿qué retos te has marcado para los próximos meses en este ámbito?
Actualmente somos más de 125.000 trabajadores hermanados en los cinco continentes y cerca de un centenar de sindicatos afiliados. Sin duda debo agradecer el esfuerzo y la capacidad demostrada por quienes en los últimos años han formado parte del Secretariado General y a mi predecesor en el cargo. No obstante, esta tarea, no hubiera sido posible sin el constante trabajo de los Coordinadores de Zona y de miembros delegados de algún sindicato afiliado y cuyo emprendimiento nos ha hecho crecer durante los últimos años hasta prácticamente doblar el número de compañeros.
- ¿Crees posible llegar al objetivo de alcanzar los 200.000 afiliados en todo el mundo cuando finalices tu mandato?
Ese es el objetivo. Tenemos contacto con agrupaciones sindicales de varios países que se han interesado en formar parte de nuestra gran familia y creo que poco a poco tendremos noticias positivas al respecto. Lo queremos hacer en todos los frentes que podamos, en Europa, en América, en África y sobre todo, en el mercado asiático como objetivo clave. Para ello la cooperación es un elemento esencial ya que, por desgracia, son aún muchos los estibadores de cualquier parte del mundo que están sufriendo las consecuencias políticas de Gobiernos liberales y empresas con el recorte de sus derechos laborales, sindicales o económicos. IDC estará siempre allí para dares respuesta y combatir todas estas injusticias.
- Estas cifras también debieran conllevar la adaptación de la estructura del sindicato a su crecimiento, tal y como quedó reflejado en tu discurso de investidura ante la Asamblea General. ¿Puedes avanzarnos las líneas maestras de la estructura del IDC que has planteado y qué pasos se están llevando a cabo?
La distancia física siempre ha sido un impedimento para poder proceder. Hasta ahora, el coordinador general del IDC ha sido un estibador español, lo que facilitaba mucho las cosas porque la sede central y está y seguirá estando en tu país. Además, yo también formo parte de la ejecutiva de mi sindicato, la International Longshoremen’s Association (ILA) como vicepresidente, lo que me impide ajustar mi agenda al 100% en el IDC como requiere un cargo de estas características.
Por ambos motivos, pero también por otros, creímos necesaria la creación de la figura de Coordinador Laboral Internacional, dependiente directamente de la Coordinación General, como persona de confianza no electa y con dedicación 100% al IDC.
También está el Secretariado, que debe ser ampliado en breve, y la labor que realizan los Coordinadores de Zona deben facilitar el gobierno y la propuesta de una estructura sindical que pretende agrupar a 200.000 trabajadores.
Mi propuesta pasa también porque en cada zona haya una mayor autonomía de actuación y, para lograr este objetivo, es fundamental tener las ideas claras, estar bien coordinados y, ante todo, la unidad de acción de nuestros compañeros.
Yo me encargo de coordinarlo todo, pues para eso fui escogido por mis compañeros y acepté el reto. Pero en mi función también está el crecimiento a nivel institucional: poder establecer las vías para que los estibadores tengan voz propia ante organismos, conglomerados empresariales, lobbies y administraciones internacionales.
- En una organización con miles de afiliados y decenas de sindicatos ¿Te sientes apoyado en esta decisión por los sindicatos miembros del IDC y por los Coordinadores de Zona? ¿Hay acuerdo?
Antes de que el mundo quedara paralizado por la pandemia, mantuvimos un importante encuentro con los Coordinadores de Zona en Nueva Jersey, con la presencia también de representantes de varios sindicatos que tuvieron interés en debatir sobre la forma de llegar al objetivo. Todos los presentes votaron de forma unánime por dotar a la Coordinación General de una mayor capacidad para dar respuesta a nuestro crecimiento, ya que todos lo ven necesario, y no hubo oposición a la creación de la figura del Coordinador Laboral Internacional propuesta, que es la principal baza que pusimos sobre la mesa.
Ningún sindicato ni estibador afiliado da la espalda a unas necesidades que pasan, sin duda, por la lucha en defensa de nuestros derechos, la amenaza de la automatización, la solidaridad, la necesidad de formar y proteger a nuestros miembros ante las amenazas empresariales o del algún gobierno, o la salud y la prevención en riegos laborales… y todo ello se debe hacer tendiendo puentes y sin prejuicios ni personalismos.
No me cabe duda que mejorar el Consejo Internacional de la Estiba debe ser una labor conjunta de todos sus miembros. Nuestra unidad de acción es la base y la clave de nuestra fuerza.
- Tristemente, el tema de mayor actualidad ahora es la pandemia del Covid-19. Los estibadores han sido declarados como profesionales esenciales en la mayor parte de los países del mundo. ¿Qué valoración haces al respecto?
Entre el 75% y el 80% del comercio internacional se realiza a través de los puertos y, en ellos, la labor de los estibadores es la clave principal y así ha quedado demostrado. La mayoría de los países del mundo han aplicado períodos de confinamiento y/o han declarado estados de Alarma y nuestros compañeros portuarios han estado en primera línea para permitir el suministro correcto del material médico de primera necesidad, los alimentos para la población, la tecnología… y en todos los casos lo han hecho en pleno compromiso con sus vecinos.
Agradezco la responsabilidad de los estibadores y también quiero mostrar mi agradecimiento personal a los profesionales de sectores como el sanitario, las fuerzas de seguridad, dependientes, farmacéuticos, transportistas, tripulantes… y, en su conjunto a todo el sector marítimo y portuario. Como sociedad todos estamos en deuda y debemos exigir responsabilidades a quienes nos gobiernan y saber cómo encajar un período de crisis como el que parece que sucederá.
La Seguridad y la Prevención es un elemento esencial para la protección de la salud y la vida de los estibadores y de sus familias, sobre todo en condiciones de Pandemia. ¿Crees que Gobiernos y empresas han hecho lo suficiente para salvaguardar la vida de los trabajadores?
No todos los empleadores ni los Gobiernos han estado a la altura, y no sólo con los estibadores, sino con la sociedad en general. A nosotros nos han faltado medidas de seguridad para poder realizar nuestro trabajo de una forma segura y evitar riesgos. Como decía anteriormente, hemos sufrido muchas bajas.
Vivimos en un mundo donde unos pocos se creen con la potestad para decidir por la vida y las necesidades del resto. Siempre hay excepciones, está claro, pero como trabajadores debemos seguir combatiendo la injusticia social y, en nuestro ámbito, el IDC lo seguirá haciendo.
- ¿Qué hace el IDC y sus miembros para luchar por mejorar las condiciones de seguridad de los estibadores ante el Covid-19?, ¿Cuáles han sido los principales problemas que han encontrado los trabajadores a la hora de realizar su trabajo?
Desde el primer momento que tuvimos conocimiento de la Pandemia hemos realizado diversas acciones internas para informar a nuestros afiliados sobre las medidas de seguridad que deben reclamar a sus empleadores y a los gobernantes de sus respectivos países.
Seguimos las recomendaciones de Naciones Unidas de la Mano de la Organización Mundial de la Salud, pero también hacemos caso de las recomendaciones que hacen los científicos para evitar los contagios.
En muchos puertos ha faltado o aún falta material de protección personal: mascarillas, guantes, equipos de protección individual, geles hidroalcohólicos, desinfección de material y herramientas de uso común… Como en muchos otros colectivos, los estibadores hemos puesto en peligro nuestras vidas sin dejar de trabajar para un beneficio común. Esto no puede seguir pasando. Exigimos a empresas y Gobiernos que, allí donde no lo hayan hecho, preserven la vida del colectivo y les reclamamos que tomen medidas de prevención para casos como el que se ha dado ahora.
Hemos alertado como cómo algunas multinacionales definen de manera diferente sus procedimientos de seguridad, y ya no solo en este período de Pandemia, en función del país en el que se encuentre su terminal portuaria y en función de la fuerza de sus trabajadores. Por este motivo, para combatir esta injusticia debemos seguir siendo fuertes y estar unidos.
- En este sentido, la solidaridad de los estibadores también ha resultado esencial en muchos territorios. Ha habido campañas en muchos países y en muchos puertos, fruto de la responsabilidad de los trabajadores para con sus conciudadanos…
Los estibadores somos, ante todo, personas. Y, aunque pueda sonar extraño, quiero matizar este concepto: los robots que en algunos países quieren imponer las empresas con la automatización no serían lo solidarios que hemos demostrado ser nosotros. Y destaco que los portuarios no solo actuamos de forma altruista durante el Covid-19. El IDC y sus miembros tienen una larga trayectoria de solidaridad a lo largo de su historia.
Hemos trabajado más horas, hemos realizado donativos de alimentos, dinero, material de protección… y lo hemos hecho sin la necesidad de agradecimiento. Consideramos que es parte de nuestra responsabilidad para con la sociedad en la que vivimos.
Doy de nuevo las gracias a todos aquellos compañeros que, de una forma u otra, han colaborado y lo continúan haciendo cuando emerge cualquier tipo de necesidad. Sea durante la pandemia o ante cualquier catástrofe o necesidad. Los estibadores siempre estaremos ahí.
- La formación, y ya no sólo en temas de Seguridad y Prevención, es una de las claves para el desarrollo personal de los trabajadores, sea en el sector que sea. Una de las bazas de IDC desde su nacimiento ha sido la facilitación de herramientas que permitan a los estibadores luchar por unas condiciones de dignidad en el terreno laboral y, como señalabas, ante la amenaza de grandes corporaciones empresariales y la injerencia de algunos Gobiernos de corte liberal. ¿Quién es el enemigo y cómo se le puede combatir desde un sindicato tan atomizado como el vuestro?
No hay enemigo sino diferentes formas de ver las cosas que distinguen a algunos empleadores y gobiernos de los trabajadores; pero la palabra clave es perseverancia para hacerles ver que existen mejores opciones. Como te explicaba, entre los estibadores nuestras diferencias pueden ser idiomáticas, culturales, sociales… pero somos conscientes de nuestra función ya sea en Eslovenia como en Chile; en Estados Unidos como en Australia, en España como en Ghana, en Francia, como en Hong Kong… no importa lo atomizados que estemos si todos actuamos de un mismo modo ya que nuestro objetivo es común.
En los últimos años hemos avanzado con la formación sindical y en la prevención de riesgos laborales para los trabajadores en países con más dificultades. Tenemos un hermoso proyecto formativo que se basa en los recursos online para que todos los estibadores puedan disponer de las herramientas necesarias que les permitan ejercer su profesión de una manera segura. Volviendo a tu pregunta anterior, la solidaridad es un elemento imprescindible y es gracias a ella que esta formación se realiza. Nuestro objetivo es que todo estibador, sea de donde sea, cuente con las mismas posibilidades que un compañero a miles de kilómetros de distancia.
- En este sentido, los movimientos políticos y económicos en algunos países suelen generar incertidumbre entre los trabajadores y la permisividad de algunos Gobiernos es aprovechada por grandes empresas para deteriorar las condiciones laborales. Se han sucedido diferentes situaciones que –me consta- el IDC tiene en su punto de mira. Entraremos caso por caso, pero me gustaría una valoración de general de las situaciones de conflicto y sobre qué fórmulas se pueden utilizar para luchar por los derechos.
La extrema derecha es una gran amenaza para los puestos de trabajo. Las recetas ultracapitalistas que, en el pasado ya se han demostrado inestables, dañinas y temporales, deben ser combatidas desde un colectivo como el nuestro. Pero, ojo, también estamos alerta ante la intimidación de las empresas que proceden de Estados sin derechos para los trabajadores y coinciden con tener fortalezas económicas y creer que con el dinero se pueden comprar voluntades. Por ahí no pasamos.
Las empresas, por regla general, saben aprovechar las debilidades, sobre todo económicas, de los Gobiernos para reducir las condiciones de sus empleados y desde cada sindicato miembro y, por supuesto, el IDC, estamos para dar todo el apoyo que precisan nuestros compañeros en casos de conflictos sindicales, despidos, casos de injusticia laboral, social, económica…
Los estibadores evitamos el conflicto, las huelgas, las posiciones de fuerza… siempre que nos es posible y siempre que podemos dialogar y establecer negociación en condiciones de igualdad para ambas partes Pero nunca lo rehuimos. Sabemos que tenemos una posición prioritaria en la cadena económica y es mi deber y el de mis compañeros hacernos valer con paso firme.
- En el caso concreto del sector de la estiba portuaria, la automatización de las terminales es también un elemento de discusión…
Sí, pero es una discusión mediocre e infundada. Hay estudios imparciales que demuestran que los estibadores tenemos mayorproductividad que las máquinas. En el mundo del contenedor no existe ninguna terminal portuaria plenamente automatizada donde se haya demostrado que la mano de obra humana no funcione mejor que la mano robótica. Si fuera verdad ya lo habrían demostrado.
Luego, las empresas pueden pagar enormes cantidades de dinero por estudios que digan lo contrario, en base a estadísticas y proyecciones, pero mienten.
También debemos tener en cuenta el elemento social respecto de la automatización. La carga y descarga de la mercancía en los puertos genera empleo y estabilidad, ya que este genera, a su vez, impuestos para mejorar nuestro estilo de vida, además de tener repercusión en la sociedad, tanto local como a escala nacional, y supone una mayor prosperidad y un mejor futuro para las nuevas generaciones. Un robot autómata no genera estas ventajas y uno controlado a miles de kilómetros de distancia tampoco.
Creo que tanto el elemento económico como el social son bases a tener en cuenta por todos, especialmente de las administraciones públicas que son quien, al final, otorgan los permisos. Se trata de personas y empleos o cuentas de resultados de grandes corporaciones y aquí no debería haber debate.
Los estibadores nunca nos opondremos al uso de la tecnología. Es buena. Es efectiva… pero siempre que esta esté al servicio de los profesionales.
En base a lo que te he explicado, en Estados Unidos logramos paralizar la automatización de las terminales de toda la Costa Este. Opino que puede ser un buen ejemplo para otros países que viven este conflicto de intereses. Desde el IDC, sin duda, lucharemos por ello.
- El lema del IDC es el famoso canto “You’ll never walk alone… again” y, en Portugal el pasado año también se afianzó la frase “If we are together, it’s impossible to fail” ¿La unidad de acción y la unión hacen la fuerza, o es una postura?
Lo vivido por nuestros predecesores en Liverpool en los años 70, 80 y 90 del siglo pasado es un ejemplo de que la unidad hace la fuerza. No fue una postura, fue real. Los estibadores combatieron contra la injusticia neoliberal de Margaret Thatcher y su gobierno. Les debemos a ellos el estar hoy aquí ya que fue una lucha que tuvo su raíz en Reino Unido, pero cuya repercusión sirvió para, entre otros, fundar el IDC e internacionalizar nuestra posición.
Creo que no se puede ir hacia el futuro sin conocer el pasado. Aprendemos de errores y debilidades para crear oportunidades y fortalecernos. La Asamblea General de Lisboa fue un buen ejemplo y, como dijeron: Si permanecemos juntos, es imposible que fracasemos.
No pude acompañar a mis compañeros en Lisboa, pero sé que fue una Asamblea ejemplar a pesar de los problemas que está viviendo nuestro colectivo en Portugal. Todos los asistentes con los que he hablado me lo han dicho y, como siempre, la unidad es la esencia.
- ¿Cómo crees que deben ser las relaciones con otros sindicatos como ITF o, en el caso de Europa, ETF? ¿Cuál es la relación ante la actual situación de desprestigio de los estibadores en muchos países? Y ¿cómo crees que deben ser las relaciones en el corto y medio plazo?
Está tan claro que tenemos muchos intereses comunes como también alguna diferencia, pero en ningún caso se trata de situaciones irreconciliables. Muchos de nuestros trabajadores cuentan con una doble afiliación a IDC e ITF y creo necesario que podamos seguir complementándonos para el beneficio de los compañeros.
La lucha no debe ser entre nosotros, como algunos pueden pretender y, juntos, la debemos hacer a escala global: que la voz de los estibadores resuene en todos lados.
Sin entrar en territorios, en Europa la situación con la Comisión Europea con el Diálogo social, que llevan de forma muy efectiva desde la Coordinación de Zona debe ser un elemento ejemplarizante… pero también en Oceanía, en Norteamérica y Sudamérica, en Asia, en el continente africano… Pensamos diferente pero no lo somos y, desde el IDC siempre estamos abiertos al diálogo y a los consensos.
- Y respecto a las administraciones u organismos internacionales del sector marítimo-portuario o laboral (Organización Internacional del Trabajo, Organización Marítima Internacional, Asociación Internacional de Puertos, Comisión Europea…), ¿Qué objetivos de actuación tiene el IDC?
Como te comentaba antes forma parte de mi propuesta como Coordinador General el dar voz a mis compañeros ante los estamentos internacionales y, para ocuparse del día a día, se ha creado y aceptado la figura del Coordinador Laboral Internacional, además del trabajo desde el Secretariado y –siempre- de los Coordinadores de Zona.
Hasta hace unos años las posturas planteadas por del IDC eran poco relevantes a escala internacional. El buen trabajo hecho permite que esta situación haya cambiado y que ahora tengamos voz y fuerza ante organismos estatales y supraestatales que, en muchos casos, nos llaman para mediar en diferentes conflictos laborales y sindicales.
Queremos seguir esta línea, y también reforzar nuestra comunicación externa e interna como elemento clave para el crecimiento que esperamos en los próximos años y ante los organismos internacionales y la propia sociedad. Las demandas de mis 125.000 serán oídas y ante esta unidad, deberán escucharnos.
- Entrando en casos concretos, la situación en Portugal y, concretamente en Lisboa, es muy difícil para tus compañeros estibadores. Hasta donde puedas explicar, ¿Qué actuaciones están realizando desde el SEAL (Sindicato dos Estibadores e da Actividad Logística) para revertir la situación? Y, en este sentido, ¿en que se basa la ayuda internacional a través del IDC y de los sindicatos afiliados en otros países para apoyar a sus compañeros? ¿Cómo ha afectado en el apoyo internacional, si es que lo ha hecho, el Covid-19?
Sé que la situación en Lisboa es complicada y, en general, en todo el país por la situación de precarización de nuestros empleos. Las empresas han impedido a nuestros compañeros realizar su trabajo aprovechando también la situación de Pandemia pero, mientras, han estado formando a personal para sustituirlos. Es un fraude.
Conozco el trabajo silencioso que está realizando el SEAL y sus responsables al respecto. Con paso firme y con el apoyo del IDC cuando nos lo han reclamado, sobre todo en el frente internacional. Hay asuntos que es mejor llevar con sigilo y fuera de los focos mediáticos y de las redes sociales. Te puedo avanzar que pronto espero novedades positivas para los estibadores de Lisboa.
También, y en este caso, cabe destacar que el estado de Alarma y las medidas adoptadas por muchos Gobiernos han atado de manos a compañeros en muchos puertos que no han podido ejercer medidas de presión hacia los buques con origen y/o destino en Lisboa como nos hubiera gustado. Sin embargo, en algunos países como Dinamarca, los compañeros se han negado a trabajar en los buques procedentes de Lisboa que no hayan sido operados por estibadores.
- En Australia también parece que existe una situación complicada con los trabajadores afiliados a MUA (Maritime Union of Australia). ¿Qué es lo que allí sucede?, ¿qué repercusiones hay en el contexto internacional?, ¿cómo puede la intervención del IDC mejorar el escenario para los trabajadores?
Los compañeros de la MUA ven muy complicado llegar a un acuerdo con la compañía DP World (holding empresarial propiedad Estado de Dubai, en manos de jeques) que les está intimidando, con la condescendencia de un Gobierno liberal. Están penadas las huelgas y llevan ya decenas de despidos a causa de la automatización de las terminales.
La repercusión es la que antes te explicaba respecto a la automatización y que incluye tanto elementos de carácter social como de carácter económico. Nuestros compañeros, sus familias y la sociedad australiana ya están sufriendo esas consecuencias.
En los próximos días nos tenemos que poner en contacto con los responsables de la MUA para saber de qué manera los podemos ser de utilidad bajo el paraguas del IDC.
- En tu país, Estados Unidos, en la Costa del Pacífico, la ILWU (International Longshore and Warehouse Union) también ha tenido que lidiar con las empresas y se ha embarcado en procesos judiciales complicados que están generando gran incertidumbre entre los trabajadores. ¿Hay perspectivas de que los trabajadores puedan retomar su capacidad y lucha sindical?
Estamos muy implicados en el conflicto de ILWU y más desde que los compañeros de la Costa Oeste ofrecieran su confianza a Willie Adams, Bobby Olvera y Ed Ferris, entre otros. Como estadounidense los considero amigos, además de grandes líderes,
Desde hace meses ILA e ILWU estamos trabajando conjuntamente en grandes proyectos que, evidentemente, tienen que repercutir en positivo para el desarrollo del IDC. Ambos estamos muy implicados en hacer crecer este proyecto y que los estibadores a ambas costas de Estados Unidos tengan voz y capacidad para hacer frente a las empresas.
- Volviendo a Europa, en el caso de España, parece que los sindicatos afiliados al IDC (Coordinadora Estatal de Trabajadores Portuarios y Langile Abertzaleen Batzordeak) están teniendo problemas para confirmar un preacuerdo que habían firmado con las empresas con la aprobación del Gobierno. ¿Qué valoración haces al respecto en clave IDC? y, ya que anteriormente citabas la unidad de acción, ¿cómo crees que debe ser la respuesta sindical?
Conozco de primera mano la situación de mis compañeros de los puertos españoles ya que está en juego el trabajo de 6.000 estibadores (la mayoría de ellos afiliados a de Coordinadora o LAB) y el sustento de sus familias. La subrogación de los trabajadores y la capacidad formativa son las prioridades para mantener los empleos en los puertos y, desde la unidad del IDC, nos afirmamos en dar nuestro apoyo.
Se debe hacer lo posible para alcanzar un Convenio Colectivo que no sea lesivo para los estibadores, y que las empresas cedan a nuestras reclamaciones, razonables y objetivas. Confío plenamente en la capacidad, la preparación y el liderazgo de los responsables de nuestros afiliados a la hora de realizar las acciones que estimen oportunas para alcanzar un acuerdo final con las empresas y con el Gobierno de tu país. El diálogo es la clave. Pero, como siempre, el IDC estará detrás para acudir a dar apoyo en todas las iniciativas que nos pidan ya que los compañeros de España siempre se han caracterizado por su solidaridad a la hora de dar respuesta a los retos y los conflictos en puertos de todo el mundo.
Además, debemos luchar unidos para despejar la falsa creencia de que los estibadores somos unos privilegiados y que, según me explican, en España pasa mucho. Nuestro único privilegio, si se puede llamar así, es que ejercemos una profesión que nos gusta y para la que nos hemos preparado. Lo demás se ha conseguido mediante la lucha obrera en cada puerto y con la unidad con los estibadores a escala internacional, y así seguiremos.
Tengo entendido que los índices de productividad en las terminales españolas son de los mejores del mundo y las empresas también lo saben. No permitiremos que amenacen como ya han hecho, con desviar tráficos a otros puertos donde no está demostrada esta productividad pero en los que consiguen beneficios, gracias a la falta de libertades sindicales y la precarización de nuestra profesión. Tendrán frente a ellos toda la fuerza del IDC.
- Hay también asuntos por mejorar y resolver en latitudes tan diferentes como Chile y Brasil y, en su conjunto, todo el continente sudamericano; Hong Kong… sin olvidarnos del continente africano y sus dificultades conocidas en materia laboral. ¿En qué punto se están resolviendo estas situaciones con el apoyo de los estibadores afiliados en todo el mundo?
Con la Zona de África y de Sudamérica estamos trabajando bien, de forma telemática para ayudarlos a ofrecer alternativas a los retos que se plantean. En ambas zonas cuentan con dificultades administrativas debido a la dejadez de sus gobiernos y a la permisividad para las empresas.
La semana pasado, por ejemplo, mantuvimos un importante encuentro con los principales líderes de los sindicatos afiliados en Chile y, esta semana haremos lo mismo con los compañeros de Argentina, Uruguay y Brasil. La formación de los estibadores, tanto en materia de seguridad y prevención como en la de defensa de los derechos sindicales y laborales es prioritaria.
El coordinador laboral internacional y el secretariado mantienen contacto constante y diario con los responsables en Sudamérica o África y quiero agradecer también la gran implicación de los Coordinadores de Zona y de muchos sindicatos afiliados.
Como te he comentado, nuestro objetivo clave es la expansión por Asia, donde ya contamos con presencia en varios países. De nuestra fortaleza en la región surgirán mejoras para todos los estibadores. Trabajamos en ello de forma incansable
Y no puedo dejar de nombrar a los compañeros de la Zona Europea: es, en parte, gracias a ellos que estamos aquí y su intervención es esencial ya que me ayudan a dinamizar nuestra organización y son necesarios para unificar y debatir sobre los criterios a llevar a cabo en el resto de las áreas. Además, los estibadores estamos orgullosos del papel fundamental que juegan en el marco de la Comisión Europea.
- En todos los hechos expuestos anteriormente, pero quizá más en los casos español y portugués, parece que la aportación del IDC puede ser importante para dar impulso en la resolución de la situación. Hace pocos años, el IDC hizo una demostración de fuerza reuniendo en Algeciras (España) a muchos delegados internacionales para defender a los trabajadores españoles e incluso se paralizaron puertos a escala internacional o no se atendieron buques con origen o destino en España para que se atendieran las peticiones de tus compañeros. ¿Crees que este tipo de medidas realzan la necesidad de la unión en la lucha sindical?
Sin duda este tipo de imágenes, que dan la vuelta al mundo, son una demostración de que la unidad en la toma de decisiones es clave para conseguir los retos marcados. Te comentaba anteriormente que el IDC abogará siempre por el diálogo con todas las partes, pero nunca nos doblegaremos ante empresas o Gobiernos que quieran atentar contra nuestra profesión.
En Algeciras, como en otras ocasiones conseguimos mucho ya que las empresas vieron juntos a estibadores procedentes de todo el mundo en completa armonía y esa imagen de fortaleza nos mantiene y nos hace crecer.
En nuestros años de historia hemos demostrado qué podemos ofrecer pensando siempre en cumplir y hacer cumplir las necesidades de mis compañeros y amigos. Y este es el espíritu del IDC: no dar pasos atrás sino mirar, juntos, al mejor futuro.
- ¿Qué otras medidas prevé tomar el IDC en el marco internacional para reforzar el trabajo de los estibadores y de sus representantes sindicales en cada uno de sus puertos y países?
Es volver a repetir muchas de mis respuestas: pelear contra la automatización de las terminales, asumir una voz de la estiba real y efectiva, dotarnos de fuerza para poder exigir respeto de los derechos de nuestro colectivo ante empresas, gobiernos o navieras, incrementar el número de compañeros afiliados a nuestras filas…
En resumen: proteger nuestro modo de vida a escala global, ya que no sólo es esencial en momentos de crisis como el actual, sino siempre. Y, en todo caso, hacerlo siempre unidos y con máximo respeto entre nosotros y con nuestros interlocutores.
- Para finalizar, si pudieras pedir tres deseos, siempre en clave IDC, ¿cuáles serían?
All Dockworker’s world wide will be Unionized and under the IDC (Que todos los estibadores del mundo estén sindicalizados y bajo el paraguas del IDC).
To stop job killing Automation (Bloquear una automatización que nos deja sin trabajo)
Every Dockworker can retire with a dignify retirement (Que todos los estibadores puedan retirarse con una jubilación digna)
[Hemos preferido mantener en inglés y traducir estos tres deseos del Coordinador General del IDC]