El encuentro, auspiciado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), en el primer puerto pesquero marroquí, se centra en dos principales asuntos: la gestión sostenible de los productos pesqueros y la garantía de su seguridad alimentaria; si bien hay una tercera vía relacionada con las barreras no arancelarias que dificultan el comercio, según el periódico Aujord´hui Le Maroc.
Marruecos ha conseguido hasta la fecha que las medidas para el ordenamiento y control de la pesca comercial hayan sido aplicada en más del 90% de los operadores, con el fin de reducir la actividad furtiva, a través de, entre otras metodologías, un sistema de localización de buques.
La XV sesión del subcomité de Comercio de Pescado de la FAO se desarrollará a lo largo de toda la semana con el objetivo de avanzar en un protocolo destinado a controlar el origen legal de las capturas y facilitar la trazabilidad de toda la cadena de suministro.
Según la agencia de la ONU, el trabajo se centra en la armonización de los requisitos de certificación para la exportación del producto a los principales mercados internacionales y para que los consumidores y los comerciantes minoristas estén más atentos a los problemas de calidad, seguridad alimentaria y la legalidad.
El comercio internacional de pescado y productos pesqueros se duplicó en una década, hasta 2014, en unos 144.000 millones de dólares, a tenor de los datos de la FAO.