Con el anuncio, a finales del pasado mes de agosto de un proyecto para la instalación de dispositivos de seguimiento en tiempo real de sus flotas de contenedores secos, parece que la naviera alemana Hapag-Lloyd, miembro de ‘The Alliance’, completa el círculo de su proceso de expansión. Además del componente tecnológico, que se visualiza a través de los dispositivos que se ubicarán en los contenedores mediante el internet de las cosas (IoT), en los últimos tiempos, Hapag ha decidido invertir parte de sus beneficios, durante el primer semestre de este año ha obtenido 8.700 millones de euros, en tres ámbitos prioritarios: la expansión de su flota, las infraestructuras portuarias, con su participación en las terminales de contenedores alemanas Container Terminal Wilhelmshaven (CTW) y en la ferroviaria intermodal Rail Terminal Wilhelmshaven (RTW) y un servicio de reserva de transporte marítimo con biocombustible a sus socios.
Más allá de estos movimientos, un análisis interesante es comprobar como la naviera alemana ha seguido una estrategia diferente a la de sus competidores, Maersk o CMA CGM, tras la pandemia. Mientras estas apuestan por la integración vertical, adquiriendo a golpe de talonario compañías logísticas de última milla, si no que el crecimiento se ha centrado en la necesidad de controlar los puertos por si se repiten episodios de cuellos de botella o congestiones de las terminales. La filosofía de Hapag, según Óscar Hasbún, gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), una las tres principales accionistas de la naviera alemana, es que ”si controlas el puerto y el puerto está congestionado, tu contenedor sale y el que no sale es el de tu competidor”.
Dicho y hecho. La extensión del modelo se ha iniciado con la entrada en el puerto alemán de Wilhelmshaven, en el que Hapag ya controla un 50 o un 60% del volumen de carga. Mientras Maersk o CMA CGM se han lanzado a los servicios puerta a puerta, intentando gestionar todo el proceso del transporte, la alemana está optando por contratos a largo plazo con operadores logísticos locales y mundiales.
Tecnología de la información
Pese a que Hapag Lloyd reconoce que los servicios puerta a puerta son un valor añadido que las navieras pueden y deben ofrecer a sus clientes, la empresa cree que el foco se ha de situar en los sistemas IT (tecnología de la información), de forma que el usuario opte a todo el ciclo del transporte (carga, descarga… e incluso la última milla), pero sin la necesidad de ser propietaria de la flota de camiones.
La naviera alemana ya ha anunciado una inversión importante en los sistemas IT para los próximo años. A esta previsión, se suma el anuncio del CEP de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, de gastarse miles de millones en renovar y expandir la flota. La quinta compañía de contenedores más grande a nivel mundial ya ha encargado 22 nuevos barcos, 12 de 24.000 TEU y el resto de 13.000. Su valor supera los 3.000 millones de dólares. Además de Europa, Rolf Habben Jansen insinúa que América, tanto el norte como el sur, podrían ser los próximos objetivos. Paralelamente, se está constatando una fiebre compradora, centrada en las terminales, como Damietta en Egipto, Tánger en el norte de Marruecos y JadeWeserPort en Wilhelmshaven en Alemania.
El pasado mes de abril, La Comisión de la UE aprobó la participación de Hapag-Lloyd en JadeWeserPort Wilhelmshaven, ubicada en el norte de Alemania en la región de Baja Sajonia, que se anunció en septiembre de 2021. Con el cierre de esta transacción, la naviera adquirirá una participación del 30% en las terminales de contenedores Container Terminal Wilhelmshaven (CTW) y una participación del 50% en la terminal ferroviaria intermodal Rail Terminal Wilhelmshaven (RTW).
Inversiones en la cadena de suministro
Estas inversiones en activos estratégicos de la cadena de suministro son una parte clave de la Estrategia 2023 de Hapag-Lloyd. La operación incluye la participación en la terminal ferroviaria intermodal, adyacente a la propia terminal de contenedores que se complementa con una zona logística colindante. Esto proporciona conexiones inmediatas a la red ferroviaria europea.
A través de una asociación con Forto, proveedor de soluciones de logística digital, Hapag-Lloyd ha presentado un programa de biocombustibles para clientes que buscan reducir sus emisiones en transportes marítimos. Los clientes que reservan envíos marítimos en contenedor completo pueden agregar el uso de biocombustibles avanzados a sus reservas con el resultado de reducir el 100% de las emisiones de gases de efecto invernadero de sus transportes. Al seleccionar la opción de envío con biocombustible, los clientes reciben visibilidad sobre el impacto que el uso de biocombustible tiene sobre las emisiones relacionadas con el transporte marítimo, junto con un certificado de su contribución validado por terceros.
En noviembre de 2021, Hapag-Lloyd anunció su nueva estrategia de sostenibilidad con el objetivo de ser climáticamente neutral y cero neto para 2045. Como parte de su compromiso con la descarbonización y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la compañía ha anunciado planes para reducir la intensidad de CO2 de toda su flota en un 30 % para 2030 en comparación con 2019.
Biocombustibles, tecnología, ampliación de flotas y compras de terminales marítimas parecen ser las patas sobre las que se sustentan los planes de expansión y crecimiento de Hapag Lloyd para los próximos años.