Esta mañana se ha celebrado en la Facultad de Náutica un acto académico enmarcado en la conmemoración de los cincuenta años de existencia de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que ha contado con la presencia del director general de Marina Mercante, Benito Núñez Quintanilla, del presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Damià Calvet, y de los representantes en Catalunya del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante y del Colegio Oficial de Ingenieros Navales. El acto estuvo presidido por el decano de la facultad, Agustí Martín Mallofré.
En su breve intervención, Benito Núñez abogó por redoblar esfuerzos para atraer a los estudios de náutica a los jóvenes indecisos sobre qué carrera, o grado, cursar. Por su parte, Damià Calvet sorprendió a los asistentes al acto con una afirmación inesperada: el puerto de Barcelona es más que un puerto. Explicó a continuación que la APB colabora y subvenciona proyectos educativos, formativos y relacionados con la cultura marítima y portuaria.
El núcleo del acto consistía en sendas conferencias a cargo de Guilherme Vasconcelos, ingeniero naval de la clasificadora Det Norske Veritas (DNV-GL); y del jefe de máquinas de la marina mercante, Germán de Melo. El primero trató el tema de los buques autónomos, una realidad desde el punto de vista tecnológico, pero que todavía parece lejana para los tráficos comerciales por vía marítima con excepción de navegaciones cortas y en aguas abrigadas.

Germán de Melo describió los nuevos combustibles que se barajan para alimentar los motores de los buques en sustitución de los hidrocarburos. Dedicó un amplio espacio a explicar las ventajas e inconvenientes del gas (LNG y LPG), que, afirmó es el combustible de transición hacia los nuevos combustibles ecológicos. Entre estos, de Melo consideró que el amoníaco es el combustible que, por sus características energéticas y facilidad de obtención, transporte y almacenamiento, tiene más posibilidades de convertirse en el combustible marino del futuro.