El pasado 26 de noviembre se cumplieron 16 años del inicio de la restauración del CORREÍLLO LA PALMA, el primer buque histórico de España. El barco fue el primero que recibió la certificación de histórico. Y eso ocurrió tras la aprobación del reglamento específico de la Ley de Navegación Marítima sobre buques históricos y réplicas. De momento, el barco sigue intentando recuperar el esplendor de antaño en un lugar privilegiado de puerto de Santa Cruz de Tenerife
La norma se basa en la conservación del patrimonio que suponen las embarcaciones de época y reproducciones, sentando las bases de una regulación específica a desarrollar por el gobierno y un régimen fiscal especial. Los impulsores destacaron la “obligación moral de las instituciones” de impulsar la protección del patrimonio de España.
Para justificar la necesidad de esta calificación, destacaron la importancia histórica de la nave en el transporte marítimo de los canarios y “testigo de sus penalidades y alegrías”. El titular de la Fundación Canaria Correíllo La Palma y práctico del puerto tinerfeño, Juan Pedro Morales, aseguró en su momento que la consecución de la certificación como buque histórico supondría un gran salto para conseguir más ayudas para la restauración del buque.
Entre 1912 y 1976, CORREÍLLO LA PALMA unió de manera regular las islas. Su llegada a Canarias, junto a sus gemelos, el LEÓN y CASTILLO y el VIERA y CLAVIJO, desguazados desde hace décadas, marcaron un hito porque pusieron a Canarias a la vanguardia del transporte marítimo.