La solidaridad siempre ha sido una de las características de los estibadores y durante esta crisis sanitaria, como no podía ser de otra manera, este rasgo del colectivo portuario se ha visto acentuado. “Son momentos para arrimar el hombro”, asegura Maximiliano Díaz, coordinador de los estibadores canarios, “por ello hemos acudido cada día a nuestro puesto de trabajo, para garantizar el abastecimiento de la población, y por ello también hemos desarrollado una serie de iniciativas solidarias, de distinta índole, para tratar de hacer más llevadera esta situación tan difícil a personas que lo están pasando especialmente mal”.
Son muchas y diversas las muestras de esta solidaridad a escala internacional. En España, los estibadores de Las Palmas se pusieron en contacto con la central de Cáritas en Gran Canaria para preguntarle sus necesidades más acuciantes y, con fondos donados por los trabajadores, hicieron una compra a demanda: legumbres, pasta, gofio, agua y zumos.
Del mismo modo, hablaron con dos de los comedores sociales más activos de la capital de la Isla, el Del Rosario, en Vegueta, y el vinculado a la iglesia de San Pedro, en La Isleta, y procedieron igual.
En Castellón, los estibadores han hecho entrega esta semana de 200 Kg. de comida y productos de higiene a Cáritas en Almazora y en la Interparroquial de la plaza Botánic Calduch. Se trata, en el caso de Castellón, “de nuestra primera acción con los beneficios obtenidos con la venta de nuestras mascarillas solidarias”.
Sin duda ambas, iniciativas a tener en cuenta y que se suman a otras muchas realizadas por los propios trabajadores de los puertos españoles.