El sector del transporte marítimo se enfrenta a una gran transformación. El sector debe trabajar colectivamente para revisar por completo su combinación de combustibles y su flota con el fin de lograr cero emisiones en 2050. Las tecnologías y los combustibles de emisiones cero no están disponibles comercialmente a escala hoy en día y está claro que su adopción aumentará los costes. Reducir los costes de combustible, mejorando la eficiencia operativa de un buque será un requisito previo para la adopción de combustibles de emisiones cero y sentar las bases de los corredores verdes. La mejora de la eficiencia operativa del propio buque tendrá que ir de la mano de una cadena de suministro más eficiente, lo que requerirá una colaboración mucho más amplia en toda la cadena de valor.
Así lo constata un informe de Global Maritime Forum, que ofrece una visión general de las oportunidades y barreras a corto plazo para la eficiencia operativa y adopta una visión sistémica para explorar el papel de las medidas de eficiencia operativa como facilitadoras de la descarbonización del transporte marítimo a largo plazo. Aunque el potencial de ahorro puede ser superior al 20%, existen muchas barreras que dificultan su consecución. A través de una serie de conversaciones con las partes interesadas del sector durante los últimos 18 meses, se han identificado muchas ambiciones, que pueden clasificarse en cuatro categorías:
- Identificar buenas prácticas existentes en materia de comportamientos, tecnologías y contratos que puedan ampliarse y reproducirse ahora;
- Alinear los incentivos dentro de las empresas para hacer de la eficiencia una prioridad y hacer un seguimiento de las emisiones junto con los beneficios;
- Colaborar con toda la cadena de suministro para fomentar la transparencia y crear confianza entre fletadores y armadores;
- Cambiar la mentalidad y pasar de un juego bilateral de suma cero a nuevos modelos empresariales y soluciones multilaterales en los que todas las partes puedan salir ganando gracias al reparto de beneficios.
Cuatro factores principales
Si se analiza cómo pueden alcanzarse estas ambiciones, encontramos cuatro factores principales: datos y transparencia, viajes piloto y demostraciones, cambios en los contratos y cláusulas legales, y políticas y normativas propicias.
En un taller reciente, los participantes determinaron cómo los compromisos específicos de aquí a 2025 pueden acelerar la adopción de eficiencias operativas a través de los cuatro facilitadores identificados: mayor transparencia y normalización de los datos de rendimiento; ampliación de los proyectos piloto y las mejores prácticas; cambios contractuales para fomentar las prácticas de llegada virtual cuando se produce un retraso en el puerto de descarga; y políticas y normativas para permitir nuevos modelos empresariales. Con nuevas aportaciones, estas palancas de actuación se perfeccionarán y se aprovecharán de la eficiencia operativa.
Ahora, mientras gran parte del mundo del transporte marítimo analiza los resultados del grupo de trabajo entre sesiones (ISGW GHG-14) y observa con ansiedad los preparativos del MEPC 80, es probable que este evento sea una honda que acelere la eficiencia operativa. Aunque el jurado aún no ha decidido qué resultados cabe esperar, tanto en el caso de una ambición baja como en el de una ambición alta, se pondrá de relieve la necesidad de mejorar la eficiencia operativa a corto plazo. Si las ambiciones son bajas, será necesario actuar con rapidez e independencia de la OMI para reducir las emisiones y la eficiencia operativa es uno de los medios más apolíticos de que disponemos. Si los objetivos son ambiciosos, habrá que reducir las emisiones de todas las fuentes posibles y los verdaderos pioneros lo harán a través de sus operaciones.
Aunque ser pionero en un sector competitivo es un reto para cualquier empresa que quiera impulsar el cambio, trabajar con sus homólogos en un entorno precompetitivo puede aportar seguridad y confianza para actuar juntos. En la actualidad, el sector se enfrenta al reto de ir más allá de ejemplos aislados de optimización de la velocidad para pasar de proyectos piloto aislados a cambios a nivel de flota. Para mejorar la eficiencia operativa de la velocidad, la acción colectiva requiere una combinación de armadores, fletadores y terminales que envíe una señal clara tanto a la industria como a los reguladores. Así pues, existe la oportunidad de empezar a catalizar los cambios estructurales necesarios para introducir la optimización de la velocidad a gran escala.