Ahora son 40 (más o menos, seguramente más), los muertos a consecuencia del naufragio de un precario esquife en aguas de Malaisia. La embarcación navegaba con mal tiempo cargada de peregrinos indonesios que habían celebrado el fin del Ramadán en su país (el país con mayor población musulmana), y regresaban a Batam, en Malaisia, utilizando ese medio de transporte para huir, según las autoridades malayas, de los controles fronterizos, pues eran emigrantes ilegales.
Según el diario de Malaisia The Star, pescadores y equipos de rescate pudieron rescatar a cuatro personas de entre 26 y 32 años tras el hundimiento del barco cerca de la costa de Tanjung Siang, en el estado de Johor, en el extremo sur del país. La Agencia Marítima de Malasia dijo que las tareas de búsqueda se retomaron esta mañana después de que anoche tuvieron que ser suspendidas debido al mal tiempo.