La zona del Golfo de Guinea, un región clave del comercio de petróleo y metales, se ha convertido en un objetivo fácil para los piratas debido a la escasa protección que los Estados de la zona pueden prestar a los buques mercantes que navegan por sus aguas.
El Bureau Marítimo Internacional (IMB, International Maritime Bureau) ha resgistrado 11 ataques de piratas en aguas de Nigeria durante los tres meses transcurridos de 2013.