De vez en cuando, se reciben buenas noticias para el negocio marítimo, la mar y los marinos. Esta vez la buena noticia viene del Gobierno de Nigeria que lanza una iniciativa denominada Deep Blue Project que supone inversiones cualificadas en aspectos militares y legales para reforzar la seguridad marítima e intentar acabar con la piratería que ha ido progresivamente en aumento en el Golfo de Guinea, principalmente en aguas cercanas o incluidas en las 200 millas bajo la autoridad del Gobierno nigeriano, en los últimos años. Iniciativas de la Bimco, del Gobierno de Dinamarca y otros países han sido suficientemente explicitadas en los últimos tiempos respecto de esta lacra.
Asociaciones de armadores y el OCIMF (Oil Companies International Maritime Forum) , con el soporte de Intertanko, amparan y apoyan esta iniciativa que no solo incumbe al Ejecutivo nigeriano, sino que también implica a los gobiernos de la región, principalmente al de Camerún en cuya capital, Yaundé, se implementó el Inernational Coordination Center (ICC) con la idea de mejorar la seguridad de la navegación en la zona.
El nuevo proyecto, con un centro de mando y control con base en Lagos, contempla el despliegue de dos buques de “misión”, dos aviones de largo alcance, 17 embarcaciones rápidas de pronta acción capaces de actuar a velocidades de 50 nudos, tres helicópteros y cuatro drones. Un amplio despliegue cuya finalidad es acabar con la piratería, el atraco, el robo y todas las acciones que afectan a la seguridad de los buques que navegan en aguas del golfo de Guinea.