¿A qué se deben tan pingües beneficios?
Pues según MAERSK a una buena política de reducción de costes, extremo que hemos comentado reiteradas veces en NAUCHERglobal, y desde luego a la bajada de los precios del fuel pesado (HDO), que tras la bajada del 25 por ciento cotiza ahora a 440 dólares la tonelada, un precio que hace pensar a algunos armadores en suavizar los rigores de la política del slowsteam.
Si las cosas siguen así, MAERSK puede acabar el ejercico de 2014 con un resultado de 2.000 millones de dólares y el grupo llegar o sobrepasar los 4.500 millones que tenía como objetivo.
Sin embargo, las cosas no acaban de ir bien. El PIB chino sólo crecerá un 7% en 2015 y eso redunda en todo el mundo. Las economías de India y Brasil no presentan unas cifras muy alentadores y por todo ello la demanda de flete marítimo aumentara únicamente de un 3 a un 4%, cuando en 2014 terminará con un aumento del 4 al 5%.
Maersk ya lo tiene en cuenta, aseguran. Pero este próximo 2015 se entregan un montón de ULCS de más de 12.000 TEUs que pondrán sobre la mesa mucha más capacidad de transporte.
Confuso panorama, pues, si señor.