Es posible, por supuesto, que algún o algunos miembros de la dotación puedan ser responsables en mayor o menor medida de un accidente que cause daños personales o medioambientales. Es posible, faltaría más, que algún o algunos miembros de la dotación observen un comportamiento poco profesional ante una emergencia. Es posible, sin duda, que una negligencia del puente o de la máquina originen un siniestro marítimo con graves daños. Nunca hemos negado esas posibilidades porque de hacerlo sólo pondríamos en evidencia nuestra ignorancia y sectarismo.
La indignación manifestada en no pocos artículos publicados en NAUCHERglobal tiene que ver con la imputación y detención del capitán y tripulantes de un buque accidentado antes incluso de saber lo que ha pasado. Sin haber iniciado la investigación técnica y judicial del siniestro, cuando el caos informativo que reflejan los medios de comunicación no permite siquiera una idea aproximada del suceso, salta la noticia de la imputación penal y, en no pocos casos, la inmediata detención del capitán. Contra ese proceder injusto y absurdo ha clamado NAUCHERglobal.
La criminalización de los marinos tiene como objetivo calmar a la opinión pública con el mensaje de que ya se ha detenido al culpable de la contaminación y/o de los muertos en el accidente; y focalizar sobre ellos todas las responsabilidades, ocultando o silenciando las que pudieran recaer sobre la empresa armadora, la Administración o los diferentes agentes que intervienen en la gestión de la seguridad marítima.
Es contra ese proceder espurio y falaz contra el que de forma reiterada nos hemos pronunciado y seguiremos manifestándonos.