Parece que todo se confabula para perjudicar al tráfico de contendores Este- Oeste, que sin duda, influye en gran manera en el tráfico mundial.
Después del problema del COVID-19 en Yantian, hemos aisistido al tifón que afectó principalmente al puerto de Shanghai y ahora vuelve a atacar la COVID-19. En esta ocasión, al puerto de Ning-Bo que ha tenido que cerrar su terminal de Meishan, 7 millones de TEU/año, por causa, una vez más, de la pandemia del coronavirus. Todos los expertos auguran un gran problema, cercano al colapso, por esta nueva limitación.