La crisis originada por la Covid-19 que ha campado a sus anchas por Shanghái, y que ha mantenido la actividad industrial de la provincia, que no el puerto, bajo mínimos durante un mes, se está reflejando en el transporte marítimo. El puerto nunca se cerró; pero el transporte de contenedores llenos, el de vacíos a las fábricas, etc., originó una congestión importante. Tanto es así, que varios de los ‘Masters del Universo’ usaron su ‘espada de Jedi’: cancelaron salidas (‘blank sailing’) y así acortaron la oferta para mantener alta la demanda y que no bajen los fletes. Y lo han conseguido.
Los fletes de los contenedores desde China a EEUU y al norte de Europa, a pesar de que la demanda ha bajado, no ha caído ; y eso que los ‘Masters del Universo’ se preocupan por el comercio. El primer trimestre de 2022 han incrementado sus beneficios sobre los del mismo periodo de 2021.
Pero, volvamos a nuestro ‘vía crucis’ del usuario del transporte de contenedores. Ya tenemos congestión en puertos de llegada, como era de esperar. Mejora la posición de los puertos chinos, Shanghái básicamente, que movió 39 millones de TEU en 2021 y aumenta la salida de carga, presionando a la llegada en EEUU y Europa, lo que está produciendo congestiones de diverso grado. Esto, unido al ‘blank sailing’ que aplican los ‘Masters del Universo’ cuando les conviene, va a mantener muy tensionada la cadena de suministro en los próximos meses. Así es que nos podemos olvidar de una bajada sensible de fletes.
¿Cambios en 2023?
Entrarán nuevos megabuques de 24.000 TEU en el mercado este año de 20222, pero esto no va a mejorar la situación para la carga, nos tememos que se produzcan:
- ‘Blank Sailing’
- Dejar los buques en ‘time charter’
- Achatarrar los más antiguos (no olvidemos que hasta hoy navega todo lo que flota).
En cualquier caso, no deja de ser cierto que tanto la guerra de Putin, como lo que se viene encima por los costes que significa comenzar el cambio de combustibles desde los derivados del carbón a otros menos contaminantes, va a generar probablemente un cierto control de los fletes; pero desengañémonos, nada hasta 2023.
Hasta entonces, a seguir sufriendo, pagando bien, recibiendo o enviando la mercancía con retraso, ya saben : ‘roll over’, ‘clase premium’…. o lo que haga falta para mantener la cuenta de resultados de los ‘Masters del Universo’ en una situación envidiable.
Y la CMA-CGM que ha comprado el 9 % de Air France. Ahora, a controlar también la carga aérea que mueve esta compañía; ¡¡¡venga jolgorio!!! Y eso que en 2019 CMA-CGM tenía unos resultados negativos….