Las terminales ferroviarias requieren de la colaboración de todos los agentes implicados en la cadena logística para potenciar su actividad y dar un paso adelante como áreas de actividad económica. Así se desprende de la IX Jornada Smart Logístics, organizada por Cimalsa en el marco del Salón Internacional de la Logística (SIL), que ha comenzado esta mañana en Fira de Barcelona. La empresa pública de la Generalitat de Catalunya que promueve, desarrolla y gestiona infraestructuras y centrales para el transporte de mercancías, la logística y la movilidad, ha llevado a cabo la jornada bajo el título “Terminales intermodales, una infraestructura crítica más allá de las vías”, en que se ha puesto de relieve la necesidad de tener una nueva visión más abierta de las terminales ferroviarias, más allá de ser infraestructuras.
El presidente y consejero delegado de Cimalsa, Isaac Albert ha explicado el desarrollo de nuevas terminales en Catalunya, y ha destacado que la competitividad de la cadena logística “pasa para que el ferrocarril gane peso y consiga una cuota de mercado que le permita ser eficiente y eficaz”. Por eso, el cambio conceptual que se propone quiere que se entienda la terminal ferroviaria como “un servicio a disposición de un territorio, de su economía y de sus empresas”. La gestión de estas áreas debe adaptarse, por tanto, a los operadores y sectores productivos del territorio de acuerdo con las necesidades y demandas del mercado, siempre en colaboración entre todos los agentes de la cadena logística.
Una idea de colaboración que también han compartido los participantes en la mesa redonda de la jornada, moderada por la directora corporativa de Cimalsa, Fina Jarque, bajo el título “¿Cómo debe ser una terminal? ¿Cuál es su punto clave?”.
Cimalsa trabaja actualmente en el desarrollo del plan estratégico de terminales intermodales que incorporará a la planificación la nueva visión como zonas de actividad económica y de negocio. La idea es poner orden y, como apunta el director de planeamiento e intermodalidad, Simó Batlle, “dar un paso adelante como concepto y enfoque: Hay que darle sentido al entorno de la terminal, con una actividad económica dentro de la cadena logística, entendiendo que la terminal no es un final, sino un principio”. El objetivo, según Albert, es avanzar hacia un transporte y una movilidad «sostenible e inteligente y eso pasa, también, por descarbonizar el transporte de mercancías».
