Para el organismo internacional, el embalaje adecuado, la operativa de estiba en puerto y la correcta sujeción de los contenedores son claves para garantizar la seguridad de un buque de contenedores, la propia carga y la tripulación, además de los trabajadores y los equipos en tierra; y prevenir posibles riesgos medioambientales… sin contar con las consecuencias económicas que suponen tanto la pérdida de la carga como su posterior recuperación.
Hay, no obstante, factores que pueden actuar como desencadenantes de una pérdida de la mercancía: desde el mal tiempo, hasta un fuerte oleaje, pasando por catástrofes como colisiones, fallos estructurales del buque, o encallamientos, entre otros factores, que pueden provocar que alguno de estos contenedores se pierda en el mar.
La pérdida de contenedores, en todo caso, arrastra cifras bastante inexactas o confusas ya que la OMI no ha otorgado criterios claros para evaluarlas. El dato más extendido es que el número de contenedores perdidos en el mar podría situarse en torno a los 10.000 TEUs anuales, en datos de la propia Organización Marítima Internacional. Sin embargo, el estudio presentado por el WSP apunta a cifras muy inferiores en base a una encuesta realizada entre sus miembros, que representan el 90% de la capacidad mundial de buques portacontenedores, y que recoge datos de los últimos tres años y que representa dar continuidad a un estudio de similares características realizado con datos del trienio anterior.
En la encuesta de 2011, se pidió a los miembros de WSC reportar el número de contenedores perdidos de los años 2008 a 2010 (ambos incluidos). Las compañías que respondieron representaban entonces más del 70% de la capacidad mundial de buques portacontenedores y el Consejo Marítimo Mundial asumió que las pérdidas de contenedores del 30% restante sería más o menos similar a los datos de las compañías que respondieron.
Así, la cifra total anual fue ajustada al alza para ofrecer una cifra de pérdidas estimada y llegar, de este modo, a una cifra total de la industria. En este sentido, el estudio concluyó que el número de contenedores perdidos ascendía a 675 anuales, incluidas las pérdidas por catástrofes. En todo caso, esta cifra se reducía casi a la mitad, en concreto a 350, si no se incluía este tipo de accidentes (se contabilizan las catástrofes a partir de la pérdida de 50 contenedores o más).
Con el fin de ampliar y actualizar la estimación de los contenedores perdidos en el mar, el WSC ha realizado una encuesta similar entre sus miembros respecto al trienio 2011-2013, para lo que se ha ganado representatividad, que en el informe actual llega al 86% de la capacidad mundial. Para el 14% restante se ha aplicado la misma metodología que en el anterior.
Así, la nueva encuesta estima que en los años 2011, 2012 y 2013 se habrían perdido aproximadamente 733 contenedores en el mar (como cifra media), sin contar los eventos catastróficos. Incluyendo estos últimos, durante estos años, la pérdida media anual fue de aproximadamente 2.683 contenedores.
Este mayor número se debe principalmente a dos factores: la pérdida total en el año 2013 del buque MOL COMFORT en el océano Índico y sus 4.293 contenedores a bordo (leer información relacionada) -la peor pérdida de contenedores en la historia-; y, en el año 2011, la pérdida de cerca de 900 TEUs del buque M/V RENA en aguas de Nueva Zelanda.
La combinación de los resultados de las dos encuestas del Consejo Marítimo Mundial para el período 2008-2013, estima que hubo un promedio de 546 contenedores perdidos en el mar por año, sin contar los eventos catastróficos y, en promedio, un total de 1.679 contenedores perdidos al año, incluyendo estos eventos, lejos, como puede observarse de los 10.000 TEUs que señala la OMI.
Según Chris Koch, presidente y consejero delegado del WSC, «Cada pérdida de contenedores es algo que a la industria le gustaría evitar. Este informe actualizado no sólo proporciona datos más precisos y actualizados sobre el tema, sino que también identifica aquellas iniciativas que la industria está apoyando para aumentar la seguridad de los contenedores y reducir dichas pérdidas. Si bien nadie puede eliminar circunstancias como el mal tiempo o el riesgo de accidentes de los buques en el mar; la mejora de la operativa y la cooperación entre todos los actores que intervienen en la manipulación de los contenedores deben mejorar la seguridad en su transporte».